Orillera: intensa sucesión de historias

Orillera / Libro y dirección: Toto Castiñeiras / Elenco: Mariela Acosta, Juan Azar, Julieta Carrera, Nicolás Deppetre, Manuela Méndez, Teresa Murias, Mauro Pelle, Fred Raposo, Corina Romero y Roco Saenz / Sala: C. C. 25 de Mayo, Triunvirato 4444 / Funciones: viernes, a las 21 / Nuestra opinión: Buena

El teatro es un arte colectivo. Esta definición es clave para cualquier persona que empieza a estudiar o a dedicarse a la actuación: se necesita de los otros, es imposible hacerlo solo. En Orillera, que escribió y dirige Toto Castiñeiras, este concepto se expone con intensidad y, a veces, de manera literal. La obra se muestra en algunos momentos como una gran masa de artistas, que se traslada de un lugar a otro y se sostiene entre todos, con el único fin de vivir situaciones que se arman y se desarman, como notas musicales.

Toto Castiñeiras es conocido por ser clown desde hace quince años del famoso Cirque du Soleil, pero además se ha vuelto un referente del teatro físico, con obras premiadas como Las de Barranco y Gurisa. Con Orillera indaga aún más en esta estética del teatro experimental, en el cual los cuerpos de los actores hablan y cuentan más por sus movimientos, sus ritmos y la forma en la que se relacionan que por lo que dicen. La obra cuenta con artistas notables que son intérpretes, bailarines, iluminadores, músicos y cuerpos que dan formas plásticas a la escena. La fragmentación es otro rasgo predominante de la obra, ya que presenta historias marginales, de violencia, discriminación, desamor e hijos perdidos que se encienden y se apagan a medida de cada movimiento. Como en otras obras de Castiñeiras, la cuestión de la sexualidad y el género es otro aspecto a explorar, siempre desde los cuerpos poéticos de los artistas. La valiosa experimentación también puede provocar que todavía falten encontrar matices y nuevos tonos en una pieza, en la que predomina la euforia y la exaltación.