Por los puentes del Factor Burzaco
"Factor Burzaco". Abel Gilbert (composición, arreglos, teclados y guitarra), Marco Bailo (guitarras), Federico Arbia (bajo), Nicolás D´Almonte (batería), Carlos Lucero (voz y guitarra), Myriam Belfer (voz ), Mario Castelli (teclados), Marcelo Martínez (programación), Sergio Catalán (flauta), María Zanzi (oboe), Elena Buchbinder (violín), Favio Loverso (violonchelo), Pablo Monteys (saxo barítono y clarón), Pablo Berenstein (saxos), José Brindisi (textos), Marcelo Delgado (dirección). Próxima función: hoy, a las 22, en el Centro Cultural Rojas, Corrientes 2038. Entrada: $ 5.
Nuestra opinión: bueno.
Canciones pop, a veces con aires del rock vernáculo de los años setenta. Un trío de batería, bajo y guitarra a un lado del escenario, un cantante en el centro y, al otro lado, una formación con variedad de timbres y alturas (oboe, chelo, violín, saxos...). Hasta aquí, nada fuera de lo común si se presume que de allí saldrán temas con estrofas y estribillos más o menos pegadizos, que el trío eléctrico funcionará como base y que la amplia sección será el condimento de los arreglos. Pero no es tan así lo que ofrece "Factor Burzaco". Y una de las claves parece estar en uno de los fragmentos de textos y música que separan un tema del otro: "Cambiará de ciudad cien veces (...) intermitente. (...) Pensará que sólo existen dos bandos, dos territorios, dos lenguajes, dos excusas: lo posible y lo imposible. Y por un instante creerá que son lo mismo".
Según las composiciones y los arreglos de Abel Gilbert, el repertorio de "Factor Burzaco" sería un puente abierto donde los bandos de la música popular y la académica comparten un mismo espacio o transitan en una misma dirección y un mismo sentido.
Antes de que las luces de la sala se apaguen puede haber un momento para pensar y hasta dudar de si estos bandos pueden encontrarse en el punto medio, unívoco, de sus lenguajes. Todo es discutible. Pero una vez que empieza a sonar hay que dejar de lado los peros y darle lugar al hecho artístico que va de los músicos hacia el público.
Entonces se pondrán en evidencia otros elementos, como la imagen y los códigos y modismos del grupo de rock que se ve a la izquierda y de la formación de cámara que está a la derecha, atenta a las indicaciones de su director. Aunque la composición sea el elemento fundamental, el resto de esa información también llega al público. La imagen, las melodías de Gilbert y las letras de Brindisi, que muchas veces desdeñan la simpleza de la canción pop y pocas veces tienen en los cantantes a precisos intérpretes; lo que cada grupo de músicos debe aportar y resignar para que la estética no sea un mero crossover y que el discurso llegue.
A pesar de que en México y en la Argentina se domina el mismo idioma, la manera como la gente habla en cada país es diferente. Muchas veces ambos deben hacer un pequeño esfuerzo para entenderse. De modo similar, aun cuando un grupo con instrumentos "clásicos" y una banda rockera elijan un mismo discurso tendrán que coincidir en la forma de expresarse sin perder su esencia.
Es probable que al tratarse de un trabajo experimental el valor que se le dé a "Factor Burzaco" mucho dependa de la información previa que el oyente traiga consigo. De qué lado suba al puente: de la orilla del pop y el rock -desde lo más liviano hasta Frank Zappa o King Crimson- o del lado de la música de contemporánea.
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