Un eximio entendedor del alma humana

La manera en que sus creadores describen a Estrella nos prepara, a quienes ya conocemos a Juan Pablo Geretto, para deleitarnos con una nueva criatura de ese universo suyo habitado por mujeres pueblerinas, de escasa ambición y de escasos recursos para enfrentar las vicisitudes de sus vidas, generalmente anodinas, rutinarias o intrascendentes. Esa gozosa expectativa no es defraudada en Estrella, sobre una verborrágica vendedora de cosméticos por catálogo, cuyo destino es una incomprensible fatalidad; nunca, aparentemente, ha elegido nada. Pero aún hay tiempo, y asistiremos a esa instancia.Lo curioso y ponderable en Geretto, es que esa mirada que podría ser cruel -y que por momentos lo es- termina siendo tan humana y compasiva, que más allá de las sonoras carcajadas que provoca en el espectador, contagia finalmente la enorme piedad con la que su intérprete encarna a esas desdichadas criaturas. Eso es posible, una vez más, porque Geretto combina la destreza de un gran actor con las cualidades de un artista. Su amorosa comprensión del alma humana le permite trascender la caricatura superflua del costumbrismo y despertar, sin desechar el humor, nuestra propia compasión (El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, viernes y sábados, a las 20 y a las 22).

Producción: Julia Montesoro

Actor, director, dramaturgo

Oscar Martínez