La que tiene coronita: títeres y narración con honestidad intelectual

La que tiene coronita / Libro y dirección: Silvina Reinaudi / Música: Carlos Gianni / Elenco: Efrat Wolynski y Marcelo Albamonte / Escenografía: Cecilia Font / Vestuario: Jorge Maselli / Sala: El Método Kairós, El Salvador 4530 / Funciones: jueves a domingos, a las 16 / Duración: 45 minutos / Nuestra opinión: buena

Dos escenarios: un palacio con infinitas ventanas, una choza con una única olla al fuego. Dos personajes: una princesa y el plebeyo Pirincho. Los actores-titiriteros arman la escena de la vida cotidiana de uno y otro lado. La familia real preocupada por llevar buen puestas sus coronas, a pesar de que a la princesa no le cae nada bien. La otra, formada por madre e hijo, compartiendo pan y cebolla.

Los muñecos articulados planos, recortados en cartón, son manipulados a la vista con destreza por Efrat Wolynski y Marcelo Albamonte, quienes ofician también de presentadores y ocasionales relatores de la historia, a la vez que incursionan cada tanto como personajes secundarios, caracterizados por máscaras.

Silvina Reinaudi, una de las titiriteras y dramaturgas de los retablos de mayor trayectoria en el país –creadora, entre otros muchos personajes, del Perrito Rito, que supo tener incluso su programa de televisión por cable–, optó, en La que tiene coronita, por salirse de los formatos más usuales. El cruce entre narración, actuación de los muñecos cercana al paso de páginas de un libro pop-up y juego de máscaras le otorga agilidad a la puesta, a pesar de que la bidimensionalidad de los protagonistas pone límites a su capacidad expresiva. La música de Carlos Gianni hace fluir la trama entre escenarios y técnicas de representación.

El encuentro con Pirincho, superando reticencias del entorno familiar, aportará a la princesa la única corona que le venía bien, la que está hecha con modestia pero honestidad. La misma honestidad intelectual de esta propuesta realizada desde los recursos del teatro independiente. Les viene bien a los chicos, saturados de 3D sin contenido.