Un musical sobre la identidad, el cuerpo y la pasión
AUTORRETRATO / Autor: Juan Álvarez Prado / Música: Hernán López Sosa / Elenco: Eliseo Barrionuevo, Josefina Lávaque, Federico Nanyo y Sofía Rangone / Escenografía: Santiago Fernández / Vestuario: Alejandra Robotti / Dirección musical: Hernán Matorra / Artista plástico: Chana Toyos / Dirección: Juan Álvarez Prado y Juan Pablo Martínez / Sala: El Galpón de Guevara, Guevara 326 / Funciones: lunes, a las 21 / Duración: 60 minutos / Nuestra Opinión: Buena.
Como su nombre lo indica, el espectáculo gira en torno al problema de la identidad y del retrato. El dilema de un hombre que se pinta a sí mismo sin rostro será el punto de partida de un espectáculo que, con tintes un tanto románticos (en el sentido epocal del término), pretende ahondar en el imaginario de la identidad y la locura, el cuerpo y la pasión.
Desde lo anecdótico es sencillo. Mientras un hombre desarrolla estrategias de marketing para lograr que su amigo lo enriquezca a través de sus cuadros, el pintor en cuestión atraviesa tres períodos muy complejos. El primero, cronológicamente hablando, es el de un hombre perturbado con su propia identidad y sus deseos, pero que ve que algo de todo eso es modificado en el momento mismo en el que conoce a una estudiante de artes visuales con la que comienza una relación. Pero luego la situación mutará hacia zonas más sórdidas cuando comience a desdibujarse la fuente de su amor: ¿ama a la mujer que lo inspira o al resultado estético-pictórico de su inspiración?
Sin duda no se trata de una temática sencilla de interpretar, y los intérpretes hacen lo imposible por lograrlo. A lo largo del espectáculo hay momentos más plenos en tal sentido, aunque la obra gana, y mucho, cuando se permite jugar con una representación no mimética y desdobla la situación a través de la presencia explícita de una cantante que ilustra y acompaña. El dramatismo como tal se vuelve difícil de comprender en una trama tan ingenua y que, lamentablemente, no eligió un camino más abstracto y, en tal sentido, sutil.
No obstante ello, los artistas pueden mucho y lo demuestran sosteniendo la escena tanto en lo interpretativo como en lo estrictamente musical.