Comedia. Volverte a ver
Una obra ágil que tiene como intención última entretener al espectador
Autor y director: Federico Olivera / Elenco : Marcos Ferrante, Paz Guerrero, Valeria Lois, Claudio Martínez Bel y David Masajniki / Escenografía: Mauro Doporto / Luces: Georgina Díaz / Vestuario: Melisa Califano / Música: José Teixido / Intervención plástica: Mariano Cornejo / Asistente: Maia Muravchiki / Teatro: El portón de Sánchez / Duración: 60 minutos.
Nuestra opinión: Buena.
Una pareja integrada por una escultora y un escritor. Ella es una activa productora de objetos; él, un literato al que le está costando encontrar esa inspiración que le posibilite definir las líneas por las que va a desarrollarse su nueva novela. Entre ellos asoman tres personajes que los obligarán a salir, en algunos momentos, de sus mundos personales para ingresar en ciertas zonas de conflicto donde no siempre el arte ocupará el centro.
El más perjudicial será un vendedor de seguros que llegará a la vida de este matrimonio con la intención de comprar arte, pero, en verdad, esconde otros propósitos. El escritor encontrará en esa realidad todo un mundo por develar y no tendrá reparos en hacer ese traslado al papel. Su nueva obra, por tanto, saldrá de la realidad y una pregunta quedará flotando. ¿Hasta qué punto un creador puede ficcionalizar hechos y personajes robados a la vida cotidiana, dejando de lado cierto tamiz que no los exponga de manera tan frontal?
La pieza de Federico Olivera es una comedia ágil, con ciertas situaciones en las que el humor se torna una figura fundamental. Sus personajes están muy bien definidos y su intención última no es otra que proponer un seguro entretenimiento a la platea.
En su rol de director es donde demuestra mayor rigurosidad. Termina de dar forma a sus criaturas con mucha astucia y entonces cada una de ellas adquiere más solidez. Con buen ritmo, logra construir un juego dinámico en el que -sobre todo- se destacan Valeria Lois, en el rol de la escultora, y Claudio Martínez Bel, quien saca partido de un jugoso e intrigante personaje. El resto del elenco expone también buenos trabajos, aunque deben construir seres un tanto más lineales que no les posibilitan un fuerte lucimiento como a los dos primeros.
Volverte a ver posee un planteo ingenioso y su puesta en el espacio le da un crecimiento muy atractivo a esa dramaturgia.
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