Argentina, tierra de amor y venganza: Aldo y Raquel pagan el precio de su apasionado encuentro

Alicia (Mercedes Funes) pensó en todos los detalles para sorprender a Aldo (Gonzalo Heredia) en su cumpleaños. Sus familiares directos y compañeros de la banda se han dado cita en la mansión Ferreyra para acompañarlo en este tan grato momento. Sin embargo, su presencia se hace esperar. Nadie sabe de su paradero. Alicia sospecha lo peor: que está con Raquel (China Suárez).

La hermana de Torcuato está en lo cierto: Moretti está celebrando un nuevo año junto a su querida Polaca, sin importarle lo que sucede a su alrededor. Ambos tendrán un nuevo momento de intimidad. Presa de su odio, Alicia decide llamar a Trauman (Fernán Mirás) para contarle que Aldo y Raquel están juntos. A su vez, la esposa del proxeneta, Ingrid, (Miriam Odorico) le reprocha que se haya sacado de encima a Ivonne (Andrea Frigerio) y le insiste con que no vea más a la Polaca.

Muerto de celos, Trauman vuelve al departamento y amenaza a Raquel con matar a Moretti y también a Arenka (Lourdes Mansilla). Ivonne, en tanto, les cuenta a Aldo y a Bruno (Albert Baró) que al día siguiente habrá un nuevo remate de señoritas.

Francesca (Malena Sánchez) le confiesa a Giancarlo (Ruggero Pasquarelli) que a su hermano, Toro, lo asesinaron "por salvar a unas mujeres" y le dice que su parecido con él la pone incómoda.

Lucía (Delfina Chaves) se reencuentra con Bruno (Albert Baró). Cada vez que está junto a él no puede evitar sentirse atraído, a pesar de que en cada uno de sus encuentros comienza mostrándose fría y distante. En un arrebato, esta vez, lo besará y comprobará que el español es el hombre al que verdaderamente ama.

Hastiada ya de no poder ganarse el amor de Aldo, Alicia recurrirá a Gabriel (Federico Salles) para encomendarle una (desagradable) tarea: "hacer desaparecer" a Raquel.