Cuando la política es siempre la misma
El personaje de Hugo Moyano fue eliminado de ShowMatch; Néstor y Cristina festejaron con baile y beso
A caballo entre el pasado y el presente, ShowMatch conmemoró anteayer el 25 de Mayo y continuó con la eliminación de políticos de "Gran Cuñado", dejando en claro que, a su criterio, el pueblo de a pie, como en 1810, todavía se sigue preguntando de qué se trata.
Con más de la mitad de los votos negativos a su nombre, a Hugo Moyano no le alcanzó la muralla de muchachos de verde que había llevado para respaldarlo y las amenazas a Marcelo Tinelli (un ídolo para él al que, explicó, no querría ver que le pasara nada) para convertirse en el más reciente eliminado en "Gran Cuñado", que midió 26,4 puntos y volvió a ser lo más visto del día de ayer, aunque con una marca inferior al debut (ver gráfico).
El personaje de Moyano -una limitada composición de Toti Ciliberto- perdió el duelo final con el Néstor Kirchner de Freddy Villarreal, que parece estar cada día más en su salsa a fuerza de asociaciones libres y el libreto más feroz de todo el elenco. "Nosotros no nos vamos a escapar en helicóptero -decía, en el cierre, a los televidentes/votantes-, pero chucuchú . ¡Fíjense si nos agarran con el tren bala!"
La gran apuesta de anteanoche en ShowMatch, sin embargo, no fue la eliminación, ni siquiera el regreso de las escenas románticas entre Néstor y Cristina (que sumaron en ese envío un discretísimo sketch de alcoba digno de Matrimonios y algo más ), sino el pregonado especial patrio, una superproducción con una cuidada reconstrucción de época y hábil realización casi enteramente en exteriores, cuyo llamativo respeto ante su materia prima conspiró para que lo narrado allí fuera de un humor más bien escolar. El especial también permitió dosificar a un "Gran Cuñado" que pareció repetirse en su búsqueda de impacto (algo que seguramente cambiará la anunciada visita, en la noche de ayer, del ex presidente Menem a los personajes de la casa.)
Así, por el especial de Mayo desfilaron referencias a la sexualidad de Belgrano (Pablo Granados) y la naturaleza enamoradiza de Mariquita Sánchez de Thompson (Georgina Barbarrosa), entre otros pasos cómicos que buscaron trazar paralelismos entre los políticos de entonces y los de ahora, desde la "sensación de in-
seguridad" de Mariano Moreno hasta un virrey Cisneros saludado por falsos vecinos frente a las cámaras de un Malnatti colonial.
En la edición del lunes, también hubo espacio para la política televisada desde otro ángulo: léase, la sorda batalla que libran El Trece y Telefé no sólo a la hora del rating, sino también ante el muy difícil acceso a la figura presidencial.
Preguntas filosas
El primero recurre a parodias, sketches y hasta números musicales que involucran al matrimonio presidencial en grados varios de ridículo; el segundo dispuso de varias entrevistas exclusivas con los políticos reales, como la concedida la semana última por la Presidenta a Soledad Silveyra, cuya "blandura periodística" fue anteayer el blanco predilecto de las burlas de Tinelli (el personaje de Néstor agregó leña al fuego citando a las personas que deberían hacerles de allí en más notas a los Kirchner: "Julián Weich, Leo Montero y Solita, que no son traidores").
Tampoco quedaron sin responder en el programa las dudas acerca de la continuidad del segmento infantil de baile, hasta ahora relegado a los viernes (ver columna). "Lunes y martes, y ahora nos quieren explotar los días jueves, ¿qué te pasa «Bailando Kids»?", se quejó un agobiado ex presidente de Villarreal. Su reñidísima disputa por el candelero de ShowMatch y el título de estrella del segmento político ante la sofisticada (y muy danzarina) composición de Cristina de Martín Bossi es sin duda lo más disfrutable que entrega cada semana "Gran Cuñado".
26,4
puntos
El envío fue el programa más visto del día, aunque bajó 3 puntos con respecto a la semana última.
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