El regreso más bizarro de Michael Jackson
Anteanoche, en Las Vegas, los premios Billboard presentaron como estrella de su gala a un holograma de Michael Jackson cantando una de esas canciones que nunca llegó a interpretar en vida, pero que, tecnología mediante, aparecieron compiladas esta semana en el álbum Xscape. Y como no podía ser de otra forma, la bizarra actuación del holograma de Michael Jackson como si se tratara de un capítulo del Futurama de Matt Groening, y en la mismísima "ciudad del pecado", resultó una peculiar fotografía del momento que atraviesa la industria del entretenimiento musical.
Después de la "resurrección" de Tupac Shakur en 2012, gracias a un holograma que impactó en uno de los festivales clave de la cooltura norteamericana como es el Coachella, las apuestas acerca de qué artista muerto sería el próximo ya señalaban a Jimi Hendrix, Elvis Presley, John Lennon, Kurt Cobain y el mismo Jackson como proyectos viables.
Así las cosas, y en coincidencia con la vuelta de un álbum de Michael Jackson al número uno de los rankings en Gran Bretaña, la "aparición" del Rey del Pop se pareció más a un manotazo desesperado de promoción que a un hecho artístico o, incluso, tecnológico. Con la mira puesta en los números (Jackson fue la celebridad muerta que más recaudó en el último año), el holograma de un Jackson que no se parecía ni siquiera a uno de los miles de imitadores que tiene Jackson alrededor del planeta desnudó aún más la movida. Una movida que incluyó además una denuncia de "utilización de nuestra tecnología sin permiso" por parte de las compañías Hologram USA Inc. y Musion Das Hologram Ltd., desarrolladoras del holograma de Tupac Shakur. Muy a pesar de los resultados artísticos, está claro que los hologramas llegaron para quedarse en la música pop.