La movida que no se vio en la pantalla

Cuentan los guardias de Ideas del Sur que anteayer, alrededor de las seis de la tarde, tuvieron que armar las vallas sobre la calle Olleros, frente a la puerta de la productora de Marcelo Tinelli, para ordenar al público de ShowMatch, que a esa hora ya empezaba a llegar con ganas de entrar a ver el debut en el estudio o, aunque sea, pispear algo de lo que pasara en esa puerta.

A las 21.30, una hora antes de que se iniciara el programa, el lugar estaba repleto de un gentío efervescente que dificultaba el tránsito. Un par de cámaras de la televisión uruguaya hacía notas al público y encontraban enseguida a sus compatriotas, seguidores de la vedette de ese país, Mónica Farro, que participará del "Bailando 2011". Por otro lado, un grupo desplegaba una bandera tricolor y expresaba que estaban allí para alentar a su compatriota Larissa Riquelme, la modelo paraguaya que consiguió fama durante el Mundial de fútbol de Sudáfrica y ahora será parte también del concurso de baile.

El resto de los fanáticos intentaba convencer a los guardias para que los dejaran sortear las vallas y acercarse aunque sea un poco más a la soñada entrada del estudio donde Tinelli desplegaría su show un rato después. Otros, convencidos de la inutilidad de intentar torcer su voluntad, trataban de adivinar quiénes iban dentro de los autos con vidrios polarizados que llegaban cada tanto y se metían en la cochera de la productora sin develar la identidad de sus pasajeros. Allí seguramente llegó el "Burrito" Ariel Ortega, invitado cuya participación en el programa sólo fue revelada sobre el final, cuando se supo que finalmente el brasileño Ronaldinho no llegaría para el debut y debería presentarse recién al día siguiente. Pero también llegaban otros que no temían el contacto con el público (muy al contrario), como Matías Alé, que bajó del coche que lo traía y enfiló hacia la muchedumbre, que lo recibió pidiéndole sacarse un par de fotos (léase: dos) con él.

Adentro de la productora, el bar, la escalera y los pasillos que llevan al estudio estaban repletos de bailarines, acróbatas y artistas circenses de distintas disciplinas que esperaban ansiosos que se iniciara el show. También se lo podía ver al doctor Cormillot, vestido con camisa blanca, corbata moñito y pantalones con tiradores, que hacía sonar el taco y la punta de sus zapatos para bailar tap mientras hablaba interminablemente por celular, o a un irreconocible Freddy Villarreal camuflado tras la máscara de Riquelme, que se paseaba, con traje y zapatos blancos y una camisa negra, ensayando los pasos de baile que imitan a los que hace el verdadero jugador de Boca en una publicidad de gaseosa y papas fritas.

Una decena de minutos antes del debut entraron sonrientes y apurados los tres hombres fuertes del El Trece: Adrián Suar, Pablo Codevilla y Eduardo "Coco" Fernández.

Esa parece haber sido la señal para empezar el programa, que se inició puntualmente. De allí en más, los alrededores del estudio fueron un torrente de bailarines y extras y de cada uno de los que participaron del show, pasando por allí antes y después de salir al aire. El producto de esta movida es la que vieron en pantalla unos 4 millones de personas, sólo en Capital y el Gran Buenos Aires.

37,1
Fue el promedio de rating que logró el debut de ShowMatch, según Ibope. Tuvo picos de más de 40 puntos.