Entrelíneas. La tenés muy comprometida
CN23 sobreimprimió a su pantalla exabruptos de índole sexual el día de las elecciones y Afsca no demostró interés en intervenir
Entre tanta justificada celebración por el contundente triunfo de Cristina Kirchner en las elecciones presidenciales del domingo último, la conmemoración del primer año de la muerte de su marido y la inauguración de lo que Beatriz Sarlo dio en llamar "búnker fúnebre", el mausoleo que lo cobija desde el jueves, en el cementerio de Río Gallegos, rápidamente quedó sepultado en el olvido un exabrupto que salió por la hiperoficialista pantalla de la señal noticiosa CN23.
La gravedad del episodio está dada porque no se trató del insulto imprevisto de un invitado, como sucedió casi a la misma hora cuando 6, 7,8 estaba en el aire por Canal 7 y el periodista Carlos Polimeni soltó una innecesaria grosería para mofarse de los candidatos y votantes de fuerzas no oficialistas.
En ambos casos se trató del uso de lamentables insultos de alto calibre acuñados en octubre de 2009 por un colérico Diego Armando Maradona cuando, siendo director técnico de la selección nacional de fútbol, consiguió raspando la clasificación argentina para el mundial del año pasado.
En un par de ocasiones, y por breves segundos, CN23 puso en pantalla un zócalo con la insultante expresión "La tienen adentro". La "travesura" fue de Horacio Ramil, videografista de la emisora que, al rato, twitteó: "Aumento! me lo merezco ja ja ja". Pero cuesta creer que haya sido una decisión personal.
Consultado varias veces su dueño, Sergio Szpolski, titular del más importante megaholding oficialista, respecto de si había autorizado esa leyenda, al cierre de esta nota aún no había respondido. Sin embargo, el mismo día de los comicios se permitió bromear en Twitter al afirmar: "Es obvio que es photoshot [sic] lo de CN23". Sugestivamente lo borró horas más tarde.
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En vez de abochornarnos, máxime porque tales procacidades fueron pronunciadas fuera del país, en Uruguay, y ante la prensa internacional, desde que Maradona vomitó "la tenés adentro" (que en las redes sociales se popularizó más por sus iniciales, "LTA") y "que la sigan chupando" ganaron la calle con vistas a perdurar como ha sucedido en otras ocasiones con cualquier tipo de "reflexión" maradoniana.
Pero una cosa es que se tolere su utilización en ambientes futboleros o en grupos reducidos de amigos y otra muy distinta es que en los medios masivos de comunicación se consienta con tanto entusiasmo que cualquiera lance en el momento menos pensado tan infamantes descalificaciones.
No hay aquí siquiera una valoración moralista ni mucho menos pacata, ya que desgraciadamente es tan común el uso de términos soeces en programas televisivos, aun en horarios de protección al menor, que ya ni llaman la atención.
Sin embargo, esa "invención" maradoniana encierra un trasfondo muchísimo más grave que excede al mero insulto. Analícese lo que significan estas dos expresiones. Remiten ambas a escenas de la intimidad sexual y si se dicen y se hacen en el contexto voluntario de una pareja por amor o placer, no hay nada que objetar.
Pero mucho me temo que quienes las enarbolan públicamente lo hacen con exclusivo afán de agresión verbal, de venganza, de satisfacción unilateral de quien reivindica su superioridad sobre el otro y lo somete, por lo menos imaginariamente, a su enunciada fantasía.
No es nada bueno como sociedad que nos autoricemos a usar alegremente términos que metaforizan una violación. Es curioso que habiéndose lanzado, en paralelo a la última elección, una campaña contra el machismo, ninguno de sus promotores, tan cercanos al Gobierno, no se hayan inquietado todavía en lo más mínimo por el contenido envenenado del tristemente célebre "LTA".
Más extraño todavía resulta que la utilicen tan ligeramente mujeres, cuyo sexo ha resultado víctima preferida en la historia de la violencia sexual, de las que parecen tributarias estas frases "muchachistas" tan festejadas sin tener en cuenta su horrendo significado.
Para el periodista Luis Frontera, que estudia la sexualidad como forma de la comunicación, estas expresiones "son herencias de nuestro lado peor: el de la apropiación sexual de la prisionera, que se origina en la Conquista de América, pasa por la ESMA, y actualmente está en las páginas policiales amarillas".
Frontera recuerda que la acepción sexual, típicamente argentina, de la palabra "coger" la impusieron los conquistadores cuando llegaron a nuestras playas de sus largas travesías con obligadas abstinencias (y bajaban de los barcos al grito de "cojan a ésa", "cojan a aquélla", como sinónimo de rapto de las nativas). Y se pregunta: "¿Por qué nosotros o algunos de nosotros la repetimos? Porque algunos toman el acto sexual como una forma de apropiación violenta, salvaje, casi animal. Ni siquiera dicen «coger con». Dicen claramente «coger a...». Como dirigiéndose a quien no participa, a un ser despreciable y pasivo. Un ser hembra, para ellos".
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Hasta el momento en Afsca (ex Comfer) no han recibido denuncia alguna ni por carta, por teléfono, mail o personalmente, y tampoco han iniciado acciones sobre el tremendo exabrupto institucionalmente motorizado por CN23, ya que, repetimos, se trató de un sobreimpreso a la pantalla utilizado en un par de ocasiones, no un insulto que se le escapó a un invitado.
Mientras que el fugaz desnudo a la distancia de Cinthia Fernández, que ocasionó tanto alboroto a nivel nacional, detonó la apertura de un expediente en Afsca y el canal que emite ShowMatch , El Trece, ya fue notificado y se espera su descargo a más tardar para pasado mañana, a CN23 ni siquiera se le ha abierto de oficio una causa ni ha sido motivo de conversación en el comité de fiscalización y evaluación que integran unas treinta personas. Sirva, en todo caso, este artículo como eventual denuncia.
"Estas manifestaciones -opina el médico psicoanalista José Eduardo Abadi- convierten a lo que debiera ser una competencia fuerte entre adversarios u oponentes en otra cosa que se llama hostilidad y que genera en el vencido burlado un sentimiento de rencor o resentimiento, o sea que el acontecimiento deja una afección. La meta es la humillación del vencido con la herida a la autoestima que esto provoca y exponen una relación de dominio y maltrato de unos sobre otros que quedan en una posición sumisa y pasiva."
Similar planteo hacía Martín Caparrós el miércoles, entrevistado por Ernesto Tenembaum en el programa El club de la tarde , que emite Radio Mitre, quien se alarmaba de títulos como "Cristina arrasa" o "Triunfo aplastante". El periodista y escritor se preguntaba: "¿A quién arrasa? ¿a quién aplasta?". Abadi cree tener una respuesta: "El conflicto no se resuelve en una síntesis progresiva, sino que eterniza rupturas que inhabilitan la construcción de un vínculo comunitario saludable".
Más calmo, oportunista como siempre, la cara visible de la campaña "Sol sin droga", en plena presidencia de Carlos Menem, Maradona se mostró simpático desde Dubai, su reciente lejano destino como flojito DT, para saludar el triunfo cristinista, esta vez, menos mal, sin groserías, aunque con un "aplastante" a mano. Su telegráfico mensaje dice simplemente: "Cris, una grande! Triunfo aplastante, 53,96% Too much. Desde Dubai". Un amor.
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