Las ficciones están de vuelta en el aire

Tal vez tengan que pasar unas semanas para que el espectador televisivo se dé cuenta de lo que estuvo a punto de perder. Tal vez cuando la palabrita fin aparezca al final del capítulo de su ficción favorita de 2007 el público se dé cuenta de lo que pudo haber perdido si las cosas hubieran salido de otra manera anteanoche. Si las cosas salían mal y la pantalla chica no recuperaba sus ficciones. Por suerte, por cansancio o por los oficios de un intermediario inesperado, Carlos Rottemberg, desde hoy todos los ciclos argumentales regresan a la TV para retomar los relatos donde los habían dejado. Aunque después de la batalla que enfrentó a la Asociación Argentina de Actores con la Cámara de Productoras Independientes de Televisión (Capit) y la Asociación de Telerradiodifusoras Argentinas (ATA), hay cosas que ya no volverán a ser iguales. Después de todo, si la costumbre de mirar televisión es, por definición, rutinaria y previsible, la abrupta salida del aire de las ficciones demostró que la TV de estos tiempos es capaz de morder la mano que la alimenta. Y que ya son pocos los pactos entre las emisoras y sus espectadores que éstas no sean capaces de quebrar cuando lo crean conveniente.

Lo cierto es que todo indica que luego de la tempestad llegó la calma. Ayer se retomaron las grabaciones de todas las ficciones en el aire. Algunas, como Mujeres de nadie y Patito Feo, lo hicieron con la urgencia del cierre de sus historias como incentivo. De hecho, la tira de la tarde que emite Canal 13 fue una de las que más sufrieron la salida del aire porque está a cuatro capítulos de su conclusión y, con el atraso de todos los plazos, los productores de la telenovela se encontraron con que los contratos de sus actores vencían el 30 de noviembre y todavía quedaban escenas por grabar. Ahora que la nueva fecha de final se fijó para el lunes 10, los actores accedieron a terminar su trabajo en Pol-ka, aunque muchos -como es el caso de Luis Luque, nuevo artista de Telefé- ya tienen trabajo en otro lado.

En el caso de Patito... , el conflicto sindical obligó a algunos cambios de último momento. Como el elenco de la tira juvenil de Ideas del Sur comenzará pasado mañana una gira por Rosario, Córdoba y Mendoza, mañana se terminará de grabar la historia con un guión distinto del que se pensaba antes de que se agravara la disputa entre actores y productoras.

¿El fin de la pelea?

Como si se tratara de las últimas secuencias de una serie de suspenso, el encuentro que se llevó a cabo anteanoche en la sede de Actores mantuvo a los interesados en el conflicto sentados al borde de la butaca. Con una inusual aversión a ser retratados por los reporteros gráficos, sólo comparable a la que sienten cuando son encontrados in fraganti en medio de alguna situación amorosa, una gran cantidad de actores se reunió anteayer en su sede de la calle Alsina. Entre los nombres más conocidos que estuvieron a primera hora en la reunión figuran los de Federico D Elía, Alejandro Fiore, Martín Seefeld, Eduardo Blanco, Luis Luque y su esposa Silvia Kutica, Juan Palomino, Freddy Villarreal, Diego Peretti, Pepe Monje, Carla Peterson y Gloria Carrá, entre muchos otros. Estaban preocupados por su sindicato y el futuro de la actividad, pero, estrellas al fin, algunos intérpretes no pudieron con su genio y ante el requerimiento de la prensa actuaron como tales. Nicolás Cabré hacía gestos de desagrado ante los fotógrafos, María Valenzuela aparecía enfundada hasta las cejas en una gorra de béisbol, mientras en el otro extremo Georgina Barbarrosa llegaba arreglada como para un cóctel saludando y repartiendo sonrisas como si cruzara la alfombra roja en una entrega de premios. Pablo Echarri y Nancy Dupláa, dos de las figuras más combativas del gremio, aparecieron con un perfil bajo que se elevó bastante a la hora de discutir con sus compañeros la viabilidad de la propuesta presentada por Capit y ATA que finalmente votaron (ver aparte).

Claro que, más allá de que en la asamblea de actores aceptaron un horario de trabajo de nueve horas más una de almuerzo y que el bolo se pague 200 pesos, una cifra más alta que la actual de 92, pero más baja de los cuatrocientos pesos pretendidos en un principio, lo cierto es que todavía no hay nada firmado.

A pesar de los gestos de alivio y del reinicio de las actividades de un lado y el otro de la pantalla y de la aprobación de los ocho puntos del acuerdo, aún queda que las partes lo firmen ante el ministerio. Un trámite que debería ocurrir esta tarde siempre y cuando no aparezca ninguna sorpresa, algo que preocupa a Fernando Blanco, presidente de Pol-ka y titular de Capit. "Esperamos que no haya sorpresas. Estamos analizando cómo serán nuestros esquemas de producción a partir de estos cambios. Desde ahora tendremos una hora menos de grabación por día y los costos generales serán más elevados: los bolos aumentaron en un 120 por ciento y la base de los contratos, en un 100 por ciento. Tendremos que ser más eficientes", explicó el empresario al tiempo que volvió sobre uno de los puntos más ríspidos de la negociación: la publicidad no tradicional (PNT). Es que, según Blanco, los representantes de actores cuestionaron la legalidad de las PNT, y ése es un punto de discordia pasada y futura: "Si ellos insisten en la ilegalidad de las PNT se podría condicionar la firma porque no se puede cerrar un acuerdo con un punto que se considera fuera de la ley. Para nosotros no es así y tampoco para el Comfer". El productor hace una cuenta sencilla: ante el aumento de salarios y la reducción horaria de las grabaciones, modificar el sistema de las PNT, que funciona desde hace más de diez años gracias a un decreto firmado en el gobierno de Carlos Menem, haría económicamente muy complicada la realización de ficciones televisivas.

Por ahora, más allá de lo que vaya a suceder esta tarde en el ministerio, los actores ya volvieron a los estudios de grabación y las historias regresaron al aire en manada. Hoy se verán nuevos capítulos de Mujeres de nadie , Patito feo , Son de Fierro , Lalola y El hombre que volvió de la muerte, además de la repetición de Montecristo. Es decir que todos los ciclos argumentales que la pantalla chica tiene para ofrecer dejarán su exilio obligado para retomar el lugar que les corresponde. Así, las programaciones de emergencia dejarán de tener vigencia. Ahora les toca a las emisoras y productoras dejar de pensar por un rato en el costado económico de su actividad para hacer foco en los contenidos. Esos que por estos días se transformaron en el terreno de pelea de una disputa que pudo darle a la ficción de 2007 el peor final. Por suerte, la carrera se corrigió antes de la meta. Sólo queda esperar lo mejor para la largada de 2008.

El acuerdo en cifras

• Casi 500: la cantidad de actores que participaron del plenario que anteanoche decidió aceptar la propuesta de los productores asociados a Capit para solucionar el conflicto.

• 9 + 1: las horas que aceptaron trabajar los actores por jornada de grabación. Las nueve horas son las que se computan como netas de trabajo y la hora restante es para el almuerzo.

• 200 pesos: lo que se pagará de aquí en más un bolo (participación esporádica de un actor en un programa) por jornada. En julio de 2008 esa cifra aumentará a 250 pesos. El valor anterior que se pagaba por esta tarea era 92 pesos.

• 6300 pesos: la cifra mínima que se pagará a un actor contratado. El acuerdo también tiene previsto que las partes se reúnan nuevamente en diciembre de 2008 para discutir un nuevo aumento de salarios basado en la variación de los índices de la inflación.