Millie Stegmann regresó a "Son amores". Lola volvió en busca de Sánchez
El encuentro aún no se produjo, pero todo indica que la ex pareja se verá mañana
Todavía es prematuro sacar conclusiones, porque el veredicto del rating sólo se conocerá a partir de mañana. Pero en cuestión de propósitos la cosa quedó entre el jueves y anteayer más que claras: con el muy comentado regreso de Lola Montero (Millie Stegmann) a "Son amores", la historia de ficción más exitosa de 2002 quiere volver a estar en boca de todos.
Buena parte de la repercusión que tuvo el programa durante el año último se apoyó en la atracción que fue capaz de generar en el público la historia romántica entre Lola y Sánchez (Miguel Angel Rodríguez), paralela a las andanzas de los hermanos Pablo y Martín Marquesi (Nicolás Cabré y Mariano Martínez, respectivamente). Pero en esta temporada, aún con envidiables mediciones de audiencia, que no bajan por lo general de los 20 puntos, los avatares de "Son amores" no lograron mantenerse en el comentario cotidiano del público, como sí ocurría meses atrás. Y como si esto fuera poco, "Costumbres argentinas", por Telefé, le saca a la producción de Pol-ka cada día en la franja horaria de 21 a 22 una ventaja de alrededor de cuatro puntos en el rating que mide Ibope.
Con la idea de torcer esta tendencia, Lola regresó a "Son amores" con la intención expresa de quedarse. Quedaron atrás siete meses de estada en Boston y un regreso calculado, con una buena dosis de intriga para los televidentes y también para los protagonistas de la historia, porque el personaje de Stegmann comenzó su vuelta apareciendo de espaldas, como si se tanteara el terreno para el esperado e inexorable reencuentro con Sánchez.
Parece imposible que esto no ocurra más allá del episodio de mañana, porque todas las cosas están dadas a fin de que ocurra gracias a esa combinación entre causas y azares que caracteriza a toda ficción que se precie de tal. A juzgar por lo visto en el capítulo de anteayer, todo indica que el escenario para la reanudación del vínculo entre ambos protagonistas será el hospital en el que Lola reanuda su actividad en la Argentina como responsable de charlas para futuras madres. Allí conoce a Chela (Gabriela Toscano) sin saber que ella ocupó su lugar en el corazón de Sánchez. Y allí verá de nuevo a Pablo, víctima de una paliza en una pelea de catch.
Frente a esta vuelta, el resto de las subtramas de "Son amores" parece por ahora perder interés. La apuesta es fuerte porque el personaje de Stegmann dice haber regresado "para conquistar y recuperar a Sánchez". Este, a su vez, toma distancia de Chela al suponer que otro hombre propició su embarazo. En el capítulo del jueves, anunciado ruidosamente como el del reencuentro, sólo se vio al final un aparente acercamiento entre ambos que al día siguiente no fue más allá de un equívoco. Pero la historia fuerte del regreso de Lola a "Son amores", después de esta suerte de prólogo que vivimos entre jueves y viernes, comienza a escribirse mañana. Si Pol-ka consigue el objetivo de recuperar el liderazgo del horario central, implícitamente deberá admitir que marginar a Stegmann del relato en esta segunda temporada fue una decisión muy poco afortunada. Quedan pocas horas para las definiciones mientras "La Lola", el tema de Café Quijano, no deja de sonar como cortina musical del regreso.
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