María Valenzuela: “Estoy en manos de mis hijos”

En 2016, María Valenzuela vivió una fuerte crisis personal, que la llevó a internarse voluntariamente en un neuropsiquiátrico. En noviembre pasado, la actriz empezó a poder contar lo que le había pasado y las diferentes circunstancias que la habían sumido en una profunda depresión. Hoy, ya más entera y a días de estrenar una obra de teatro, aseguró que gracias a sus hijos está viva y que logró pedir ayuda a tiempo.

"Pedí ayuda porque me di cuenta de que me iba a morir si seguía así. A partir de julio empecé (...) a estar inestable, a deprimirme por el proyecto que yo había emprendido, en el que mi socio ponía el predio y yo ponía todas las reformas y la decoración. El presupuesto de julio de ese año no era el mismo que el de julio del año pasado y eso me empezó a angustiar un poco", señaló la actriz en Intrusos.

Y agregó: "Hasta que un día me despierta el celular y me dicen que mi hermano del corazón, Gaspi (Gaspar), había fallecido. A partir de ahí me levanté y empecé a hacer todos los trámites para enterrarlo y ya después, así como el campo me descansó y me dio mucha energía, me la chupó y empecé a no comer. Lo único que hacía era desayunar: una galletita, un café con leche y después, durante todo el día, no comía. Sí tomaba muchas pastillas para dormir porque no quería salir de la cama y ahí fue cuando perdí 10 kilos".

Luego contó que fue otro amigo quien la vio mal y llamó a sus hijos para que "tomarán las riendas" de la situación porque así ella "no podía seguir". Sus hijos la empezaron a acompañar y a contener, pero la actriz se dio cuenta que necesitaba ayuda profesional y fue un día después de sufrir un nuevo ataque de pánico que decidió internarse. "Sentí que si seguía así me iba a morir".

“Estoy en manos de mis hijos”, remarcó. También aseguró: "No tenía ganas de morirme, tenía una fuerte crisis existencial, cómo voy a seguir, qué hago (...) Estaba entregada a lo que fuera que tuviera que pasar", dijo para luego comentar que fue en ese momento que el amor de sus hijos revirtió la situación.