Otro laboratorio para el Urtizberea de siempre

9 de abril de 2009

LA NACION

Laboratorios Dormevú, programa de humor. Idea y conducción: Mex Urtizberea. Producción ejecutiva: Adrián Quiroga. Producción general: Sebastián Milstein. Dirección: Guillermo Vittori. Una producción de Promofilm para Canal 7, de lunes a viernes, a las 0.30.
Nuestra opinión: buena

Laboratorios Dormevú es Mex Urtizberea en estado puro. Este ejercicio juguetón de apenas 30 minutos diarios, pensado para la antesala de cada madrugada, conserva el espíritu del siempre recordado Magazine For Fai . Y a la vez aparece en el horario de Medios locos -aquella aventura para desvelados de Mex, Adolfo Castelo y Gillespi, también en el 7-, con buena parte del equipo que acompañaba al conductor en Mañana vemos , banda musical incluida.

Todos estos programas tienen un denominador común: la búsqueda del equilibrio entre la improvisación -entendida como sinónimo de libertad expresiva- y el cuidado formal con el que se construye y define la puesta en escena, sobre todo en algunos detalles relevantes.

En Laboratorios Dormevú , ambos elementos todavía se mantienen en tensión, como si en algún punto se rechazaran en vez de complementarse en una síntesis creadora parecida a la de Magazine For Fai . Aquí hay una idea muy atractiva (un programa imaginado para que el televidente pueda dormir mejor) y todo un universo visual de corte casi surrealista al servicio de ella.

Al regresar a la realidad desde el mundo de los sueños, que es donde comienza cada viaje cotidiano, Urtizberea se permite dar vuelta todo el espacio televisivo: hay encuestas ficticias y publicidades falsas dentro una suerte de mundo paralelo en el que todo se resuelve a fuerza de ingerir un medicamento infalible llamado Bisoñé. El logrado efecto satírico no se detiene ante nada y descansa en un trabajo artístico de muy buenos resultados cada vez que aparece uno de esos avisos imaginarios del laboratorio o entra en escena la inspirada comediante Marina Belloti.

Urtizberea decodifica la propuesta y la trae de regreso al mundo real con el aire delirante e imprevisible que le conocemos, pero llevándolo al extremo. Las consecuencias se ven, por ejemplo, cuando llega el momento del reportaje al invitado de cada día y queda la sensación de que Mex ni siquiera se tomó el trabajo de leer el cuestionario que le prepararon. Así se desaprovecha a invitados tan propicios como Mike Amigorena y el programa termina desperdiciando parte de lo que elabora Laboratorios Dormevú . Sobre todo, sus envases y prospectos originales.