Terminó ayer "Sin código". Regresará y será película
La comedia saltará al cine en las vacaciones de invierno
Habían prometido boda en el capítulo de anteayer cuando, mirando a cámara, se despidieron con un "hasta mañana señora". Y Gabriel Huberto Nielsen y Antonia Noemí López cumplieron. En los últimos minutos de anoche, ambos cerraron "Sin código" con un casamiento a la altura de la "desopilante" comedia que le cambió las noches a Canal 13.
Pero, aunque fue el último capítulo, no pareció un adiós definitivo. A punto de subir a la limusina que les preparó Axel (Nicolás Cabré) como regalo de bodas, Antonia dio el pie de lo será el regreso del trío: "¡Mire qué equipo! ¡Da para una película!", dice ella. Y Nielsen -en realidad, más Adrián Suar que el personaje que compuso esta segunda mitad del año- le contesta: "Lo de la película es una buena idea".
Lo cierto es que es algo más que "una buena idea". Si los tiempos se acomodan, el mes próximo el trío de agentes que interpretaron Nancy Dupláa, Cabré y el propio Suar volverá a encontrarse para filmar las escenas de lo que será la película de "Sin código". Un proyecto que producirá Pol-ka (la productora de Suar) y que piensan estrenar en las pantallas grandes en las próximas vacaciones de invierno.
Especial de Reyes
El cierre de esta comedia, que comenzó seria y como un especial de cuatro capítulos dos años atrás, fue tan absurdo como los últimos envíos de esta tira.
Dispuesto a casarse después de miles de idas y venidas, Nielsen quiere hacerlo a lo grande. Y para eso, debe conseguir una iglesia, nada menos que el día de Reyes. Tarea difícil que los puso, claro, al borde de otra de sus disparatadas misiones. Esta vez, lo que les pide el cura de la iglesia que finalmente accede a casarlos (a las 6.30 de la mañana) es que hagan de Reyes Magos para que la menor de las Ponce Cabeza de León vuelva a creer en esos tres personajes.
No fue una misión imposible, pero tampoco sencilla. La niña no sólo no era niña (tenía 32 años), sino que sufría de un desorden de personalidad que puso en riesgo la vida de los tres agentes. Algo que sólo Flor, la desequilibrada secretaria de Nielsen (que tan bien interpretó Griselda Siciliani), podía entender. Y solucionar. La chica, vestida como "Nuestra Señora de Palermo Espinaca", salvó a los tres agentes. Y no sólo eso: de regalo, se llevó un beso de su amor no correspondido, Nielsen. Pero, como siempre le ocurrió a él, esta vez fue ella la que se descompensó y se desmayó.
"Si yo no me casara con López, le juro que, en unos años, la agarraría fuerte de la mano y la llevaría a Interama", le había dicho él a esa mujer tan fiel como desestabilizada que le soportó todos sus vaivenes.
Pero si Flor y Ernesto (Nicolás Scarpino) -los dos enamorados de Nielsen- no pudieron llegar felices al final, el resto del equipo sí lo logró. Axel y Virginia (Marcela Kloosterboer) serán padres, y Juan (Favio Posca), después de intentar suicidarse e impedir la boda, llega a la iglesia vestido con el camisolín del hospital donde le hicieron el lavaje de estómago, dispuesto a rehacer su vida con alguna enfermera.
Llena de gags, miradas a cámara y guiños aptos para seguidores, "Sin código" cerró su ciclo con Nielsen cantando, como corresponde, y agradeciéndoles a todos por estar ahí. Un agradecimiento que no se sabe si estuvo dirigido a los que fueron al casamiento de ficción o a ese público que ayudó al también gerente de programación de Canal 13 a dar vuelta un año que parecía maldito para la emisora. En todo caso, Suar se dio el gusto de tomar el toro por las astas, poner el cuerpo para hacerle frente al mal trago y brindar más tarde por un año que terminó dejando a la emisora en el segundo lugar del rating. A los fanáticos de la serie todavía les queda la despedida de hoy, con los bloopers del ciclo. Y la película, si es que el trío cumple con esa misión.