Televisión. Trama amable a la que le faltan definiciones
Somos familia
/ Autores: Marcelo Nacci y Laura Berneix, con la colaboración de Julián Rimondino, Claudia Fagaburu, Pablo Finamore y Bruno Luciani/ Elenco: Gustavo Bermúdez, Ana María Orozco, Fabián Vena, Natalia Lobo, Maxi Ghione, Betina O’Connell, Pablo Alarcón, Tomás Fonzi, Paula Morales, Graciela Pal, Eva De Dominici, Mónica Cabrera/ Idea: Enrique Estevanez/ Producción general: Diego Estevanez/ Dirección: Hugo Alejandro Moser y Mauro Scandolari/ Por Telefé, de lunes a viernes, a las 21.
Nuestra opinión: bueno
Por encima de su amable, eficaz y convencional trama, Somos familia nos dice mucho sobre el período de transición que atraviesan hoy las ficciones argentinas. La nueva creación de Enrique Estevanez es heredera directa de la cosecha que deja Solamente vos : una telenovela "aggiornada" que junto a la impronta romántica y dramática de siempre incorpora un concepto visual más propio de estos tiempos de HD, cierta sofisticación a la hora de narrar y de editar, y personajes de todas las edades viviendo conflictos que puedan ser vistos por toda la familia. Como si el espíritu de Grande Pa se cruzara en algún punto con la expresión más conservadora de Los Pells en un relato que en los títulos destaca a su creador mientras omite allí, de manera inexplicable, la mención de los autores (error que fue rectificado tras el reclamo de la asociación que los agrupa).
Tanta hibridez siempre entraña riesgos. Pero el experimento funciona, al menos en sus primeros pasos, por un par de cuestiones que el astuto Estevanez sabe manejar muy bien: mucho esmero en el trabajo de progresión y continuidad dramática (garantía de brío y fluidez narrativa) y la perfecta ubicación de cada pieza dentro del tablero. En una historia que, como de costumbre, se abre a múltiples subtramas paralelas, hacer comprensible el lugar de cada personaje resulta esencial.
Todos esos relatos complementarios giran alrededor de un eje principal, también bastante claro: el de una pareja que, como indican los manuales, se va constituyendo de a poco entre el azar y la voluntad, y cuyos integrantes responden a un mismo impulso, confuso y contradictorio: el deseo y la necesidad de ser padres.
Para lograr ese objetivo, la química es decisiva. Y por ahora, en el acercamiento entre Joaquín (Gustavo Bermúdez) y Manuela (Ana María Orozco), deja a la vista la media agua que todavía exhibe el relato en la evolución de ese vínculo. El personaje de Bermúdez aparece tan cargado de responsabilidades que a la hora de aflojarse luce todavía un poco incómodo. Con el porte del galán clásico, al retornado protagonista se lo nota muy dispuesto y comprometido con su rol. Al revés, Orozco no termina de definirse como heroína romántica "seria", mientras le sobra ductilidad para jugar pasos de comedia. Sus encuentros con la magnífica Graciela Pal son muy disfrutables. Curiosamente, lo que distancia a esta pareja central destinada a enamorarse no pasa por las diferencias sociales, sino por las distancias geográficas y, en el caso de Orozco, por un acento colombiano que por ahora resulta el único elemento incorporado con fórceps en la trama.
De la resolución de este dilema depende el funcionamiento pleno del mecanismo de la trama, que por ahora funciona ajustadamente en sus aspectos complementarios, gracias al aporte de un muy aplicado y parejo elenco, y al elevado rendimiento de todos los rubros técnicos.
- 11 puntos de rating
El ciclo quedó cuarto entre los programas más vistos del día y se impuso a Solamente vos.