TV sin anestesia
Una serie de programas registran una realidad violenta y que apunta al golpe emocional; LA NACION vivió la grabación de uno de estos ciclos, "Policías en acción", arriba de un patrullero bonaerense
Hay un relación estrecha entre la lluvia y los delitos; al menos en la mitología policial. A esta fórmula la conocen dos civiles, el productor de "Policías en acción", Ignacio Oruezabala, y el camarógrafo, Mariano Fernández, que todas los días se suben a un patrullero de la policía bonaerense para documentar el delito, la muerte y la marginalidad en el conurbano. LA NACION fue testigo de lo que ocurrió durante una noche de grabación del programa.
La pretensión de este ciclo por exhibir una realidad recortada por la variable del impacto para mezclarla con la pureza del documental tiene un nombre: docu-reality . Además de "Policías...", al formato lo comparten "E24", "Cámara testigo" y un segmento dentro del programa, "Cuestión de peso".
* * *
La cámara se prende cuando uno de los dos policías, que van en el patrullero, grita: "Mirá esos dos". El dedo del agente apunta a unos jóvenes que manejan una motito celeste.
El pie del policía parece atascarse en el acelerador. La aguja del velocímetro, en segundos, pasa de marcar 40 km por hora a 100.
La excitación de la persecución saca del letargo en el que están el productor y el camarógrafo y rompe la quietud que, hasta ese momento, parecía prometer la noche.
La moto, por momentos, se pierde de vista, pero de pronto aparece frente al patrullero.
Los dos policías se bajan, al mismo tiempo que Ignacio y Mariano. Lo primero que se ve al bajar es la cara de terror y de confusión de uno de los chicos que van en la motito. El gesto empeora cuando una cámara de TV lo enfoca en primer plano. "No estábamos haciendo nada", es lo primero que dice el conductor del ciclomotor.
Los policías intuyen que la moto puede ser robada, pero todo queda en la sospecha.
Ignacio aborda a los jóvenes con preguntas, pero se da cuenta de que no es un buen material para el programa. "Es una historia tontita", dice, y da la orden de dejar de grabar. La cámara se apaga.
Esta noche va a ser difícil encontrar una buena historia, ¿será porque no llueve?
De todas maneras, todavía falta el Operativo Carolina. En el cielo negro empiezan a aparecer algunas nubes.
* * *
"Para hacer el programa dependemos de lo que pase", explica Mona Dugatkin, productora ejecutiva de "Policías...". Esa relación casi adictiva con lo que ocurre es la clave de la supervivencia televisiva de un docu-reality. Como si fuera una receta, no puede faltar otro ingrediente: la imprevisibilidad. Es decir, ese impulso por salir a la calle para no saber qué va a pasar.
Algo de esto le ocurrió a la producción de "Cámara testigo", que los domingos, a las 12, emite América. "Cuando hacíamos el programa [N.d.R.: ahora el ciclo se repite] mandábamos a un camarógrafo y a un productor a lugares donde podía ocurrir algo, como la Plaza de Mayo", dice Rubén Vivero, director artístico del área periodística de Endemol, la empresa que produce ese programa y "Policías...". Según el directivo, están en conversaciones con el canal para hacer una segunda temporada del ciclo.
El rating y el docu-reality parecen compatibles. En el caso de "Policías..." es como un comodín para Canal 13. A pesar de que la emisora lo cambia de día y horario, el ciclo siempre funciona. En un principio, el envío iba los jueves, para finalmente establecerse los viernes al término de "Sos mi vida". Es más: en su última emisión marcó 20,2 puntos de rating .
La decisión de incluir un segmento de docu-reality en el programa "Cuestión de peso"-una especie de concurso televisivo para que un grupo de personas con algunos kilos de más los baje- se tomó con la intención de ganar unos cuantos puntos de rating. En ese ciclo, el periodista Nicolás Martínez Casás documenta con una cámara cómo su salud se deteriora gracias a que ingiere únicamente comida chatarra durante un mes. "El tiene una cámara las 24 horas del día para ver qué cambios experimenta", cuenta Raúl Slonimsky, productor general del programa. Hace 15 días que el periodista empezó esta experiencia y ya engordó 6 kilos.
"Policías..." no sólo es negocio en estas tierras, sino que también lo es en Colombia. Endemol de ese país está comenzando a planificar las grabaciones de la versión que se verá por la cadena Caracol.
"E24", el docu-reality que produce Cuatro Cabezas, tiene sus clones en España, en Italia y, pronto, en Chile. En los hospitales argentinos ya se están grabando las escenas de su cuarta temporada, que se verán muy pronto. Este año, además de documentar el vértigo de las guardias médicas, el ciclo mostrará casos de traslados aéreos de pacientes, de desnutrición y de enfermedades respiratorias causadas por la contaminación. También se podrá ver cómo es la capacitación de médicos residentes.
* * *
Las nubes están cubriendo el cielo de esta fría noche de madrugada de sábado en Castelar Sur. Lo que parecía prometer aventuras con su nombre, Operativo Carolina, no es más que la manera en que la policía denomina al momento de comer.
No fue fácil para Mariano y para Ignacio conocer el vocabulario de la policía. Pero con más de dos años y miles de kilómetros arriba de patrulleros se convirtieron en expertos.
Sin conocer esta jerga, sería imposible descifrar lo que se escucha en la radio del patrullero. Los mensajes que emite el aparato definen la vida y la muerte de lo que se graba. Será la radio la que indique si hay un 72 (persona ebria en la vía pública) o un 68 (prostitución).
El aparato emite un mensaje, que alegra a Mariano y a Ignacio, en esta noche sin lluvias. Se trata de una pelea familiar. "Está fuera del alcance de la cuadrícula [N.d.R.: el recorrido delimitado a cada patrullero]", les anuncia la mala noticia uno de los agentes.
El vehículo recorre barrios de casas bajas y caminos de tierra. Parece no haber un alma por estas calles. Esto sí que es una mala noticia para la gente de "Policías...", tan propensa a vivir en peligro, como cuando fueron a Mar del Plata. En esa oportunidad, Ignacio y Mariano pudieron ingresar en un motín en una comisaría y permanecer seis horas en contacto con los presos. "Esa vez me asusté", cuenta el productor. Y no fue para menos. La tensión de los reclusos iba creciendo a medida que iba pasando el tiempo. Tanto que uno de los presos revoltosos que miraban la televisación, en vivo, del motín miró a Ignacio y con tono amenazante le dijo: "Ustedes, los de la tele, cómo rompen". Pero hoy parece que nada de eso va a suceder.
* * *
Muertos, tiroteos, sangre, víctimas desesperadas, heridos, marginación, miseria... Frente a esta situación, ¿cuál es el límite de lo que se muestra por televisión? "El mal gusto", responde Dugatkin. Para ilustrar, cuenta que en una recorrida la policía descubrió un cadáver en extremo estado de putrefacción. Al momento de editar la nota, no incluyeron las tomas del cuerpo, sino sólo los gestos de asco de los policías.
"En «E24» no enfatizamos en lo morboso de los casos. Sale al aire el 10 por ciento de lo que grabamos", completa Gerardo Brandy, gerente de Contenidos de Cuatro Cabezas.
* * *
La noche estuvo "cinco-cinco" (tranquila). Ignacio y Mariano dejan los chalecos antibalas que deben usar para subirse al patrullero y vuelven a sus casas. "Dicen que mañana va a llover", pronostica un agente. Si el mito policial es verdadero, la lluvia traerá más de una historia para documentar.
Los programas
- "Policías en acción" se emite los viernes al término de "Sos mi vida", por Canal 13. En el programa de esta semana se seguirá viendo lo que se grabó, durante 15 días, en Colombia.
- "E24" , próximamente se verá la cuarta temporada de este ciclo que transcurre en las guardias de los hospitales.
- "Cámara testigo" , repetición de la primera temporada, los domingos, a las 12, por América.
- "Cuestión de peso" , lunes a viernes, a las 14.30, por Canal 13.
Temas
Más leídas de Espectáculos
Gran Hermano. Un sobre rojo que lo cambia todo, y la confirmación de los tres finalistas
La noche más emotiva. Romina es la última eliminada y los tres finalistas de Gran Hermano ya tienen fecha para la gran definición
La traición del amor. Arrasó por treinta años, fue el actor más convocado y murió en la ruina: el hombre de la “sala de espera”