La competencia todo lo puede. Una televisión para insomnes
Hay ciclos que se ven una hora más tarde de lo anunciado
El prime time de la TV ya no es lo que era. El horario más competitivo de la televisión tiene a los canales líderes, Telefé y Canal 13, enfrentando noticieros de dos horas y peleando el minuto a minuto de tal manera que sus programas del día más caros y prestigiosos empiezan al día siguiente. O casi. Anteanoche, "La liga", el ciclo periodístico de Cuatro Cabezas, que emite Telefé, comenzó cuatro minutos antes de la medianoche mientras que "Mujeres asesinas" llegó a la pantalla de Canal 13 diez minutos después. Es decir, pasó de pertenecer a la grilla de programación del martes a la del miércoles y los 17,9 puntos de promedio que consiguió quedaron fuera de la medición de rating del día que cierra a las 24. Aun así, Canal 13 logró quedarse con el primer puesto en el horario central que mide la programación de las 20 a las 24. Todo gracias a las dos extensas horas de "Telenoche", que sumó 20,1 puntos frente a los 16 de "Telefé noticias"-bajó casi 3 puntos con respecto al lunes-, y la marca de "Sos mi vida", que con 29,5 puntos finalmente mostró anteayer el encuentro de Esperanza Muñoz, el personaje de Natalia Oreiro, con su mamá, interpretada por Patricia Palmer.
Muchos productores deben preguntarse por el nivel de flexibilidad y la tolerancia de los espectadores de sus ciclos. Por ahora, pueden quedarse tranquilos porque los televidentes parecen aguantar bastante. Ya convendría reemplazar la poco realista imagen del espectador pasivo por la verdadera: esa que tiene al televidente haciendo complicados cálculos de probabilidades para lograr ver el principio de sus ciclos favoritos y, aunque pocas veces acierta, sigue firme al pie de la pantalla. Después de todo, a la una de la mañana de ayer, Telefé estrenó "El show del Mundial" y consiguió mantener el interés suficiente para obtener 8,2 puntos, mientras que "Duro de domar" se estiró hasta las 2, con un promedio de 8,3 puntos.
Y eso no fue todo: todavía quedaban pendientes los noticieros del fin del día que, allá lejos y hace tiempo, hacían honor a sus nombres y se emitían a la medianoche.
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