El actor se preparó para su papel en La era del rock con Axl Rose
Más allá de si la última Misión imposible, protocolo fantasma funciona o no hoy en día, o si todavía quedan resabios de los buenos momentos que tuvo como héroe de acción, me parece irrebatible el hecho de que cuando se vuelca a la parodia o se toma menos en serio a sí mismo, Tom Cruise es otro actor. Y acaso mejor. Recordemos sus monólogos en Magnolia pero, sobre todo, recordemos su breve pero inolvidable intervención en Una guerra de película . Como en su momento dijo Ben Stiller, cada detalle que hacía de Less Grossman un personaje único fue concebido por Cruise (su baile/marca registrada, por ejemplo) en un giro de timón que lo convirtió en una de las máquinas de putear más hilarantes de los últimos años.
Cruise, alumno de Axl Rose
En La era del rock, la nueva película de Adam Shankman (realizador de la aceptable remake de Hairspray y de otras no tan aceptables comedias ligeras) basada en el musical de Broadway, Cruise repite la mencionada modalidad y se adueña de un papel donde vuelve a apostar a la comicidad (algo de esto se vio en Encuentro explosivo (a pesar del fracaso). El personaje es el de Stacee Jaxx, suerte de rejunte de tics, lugares comunes e improntas de músicos como Keith Richards y Axl Rose. De hecho, el líder de los Guns ‘N Roses fue el tutor elegido para "entrenar" a Tom, ya sea para el canto como para el baile y cierto modismos i(ni)mitables. "En realidad, yo no quería imitar tanto a esos íconos del rock; el personaje tenía que ser único – declaró Cruise a W Magazine -, porque si el espectador no compra de inmediato, no hay manera de que la película sea el viaje que pretende ser; si no hay credibilidad, no hay nada".
Imposible no evocar la famosa escena del clásico Risky Business, donde Cruise bailaba y cantaba en calzoncillos en la casa, actitud que, según el actor, siempre tuvo en su adolescencia: "En esa época pensaba que si un hombre sabía cómo bailar, la atención de las mujeres iba a llegar rápido". El pensamiento se trasladó años después a la preparación para La era del rock, preparación que también implicó leer sobre la vida ajetreada de los músicos y sus excentricidades: "Cuando lees biografías sobre ellos, te das cuenta que donde les sale todo bien es arriba del escenario, ya que es donde realmente están vivos, como flotando en otro universo; cuando bajan de ese lugar es donde todo se vuelve complicado".
Para ver si las clases de Axl Rose dieron resultado y, claro, para ver a Tom Cruise tatuado y maquillado haciendo el ridículo (o no), habrá que esperar al 16 de agosto, cuando esta película se estrene en nuestro país. La película de Shankman - una historia de amor entre dos aspirantes a estrellas de la música – también cuenta con otros actores en roles diferentes. Entre ellos, Catherine Zeta-Jones, Russell Brand (bueno, en este caso no tan diferente) y el gran Alec Baldwin.
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