"Tuve que empezar de cero"
Tras siete meses al frente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), José Miguel Onaindia parece más cómodo y relajado en el cargo. Cuando en enero pasado asumió la dirección del organismo se exponía a una legislación atomizada y caótica, a un rojo varias veces millonario y a una interna feroz que enfrentaba a las entidades que agrupan a directores y productores.
Con el pesado lastre de la gestión de Julio Mahárbiz y las ansiedades financieras del sector, este abogado con experiencia limitada en gestión cultural se dedicó "a reordenar internamente el organismo, a establecer una relación ágil y fluida con la industria y, especialmente, a elaborar el andamiaje jurídico del sector con un texto integral y coherente. Tuve que empezar casi de cero".
El funcionario recibe a La Nación en su despacho para exponer lo que él considera su primer logro ("hicimos una buena tarea en la difusión del cine argentino") y lo que aparece como el principal objetivo ("de aquí a fin de año voy a luchar por una recuperación presupuestaria").
-¿Cuál es el estado financiero?
-Yo logré que, más allá de los fondos que nos asigna el Presupuesto, Economía autorizara un desembolso suplementario de 4 millones de pesos, que nos permitió pagar el 70 por ciento de los subsidios de 1999. Además, abonamos el 50 por ciento de los subsidios devengados durante el primer semestre de este año.
-¿El resto no se podrá pagar?
-Si bien en la industria existe la expectativa de que cumplamos con el 100 por ciento, la ley de cine establece que los subsidios se cancelarán según un prorrateo de los fondos disponibles. Y este año no es posible pagar más que el 50 por ciento.
-¿Ni siquiera con la aplicación del nuevo tope, según el cual ningún film puede recibir más de 1.500.000 pesos?
-Es que los topes comenzaron a regir a partir del 6 de julio.
-Eso implica, entonces, que las películas más costosas, como "Corazón, las alegrías de Pantriste", clasificadas con anterioridad a esa fecha, se rigen según la vieja normativa.
-Sí.
-¿Y no se corre el riesgo de un nuevo escándalo como el que generó "Manuelita" el año pasado, con una película de más de 4 millones de dólares de costo que puede vaciar el Fondo de Fomento?
-Sí, ese riesgo existe. Por eso, los costos están siendo objeto de un análisis profundo. El de "Corazón..." todavía no fue aceptado. En la nueva reglamentación estamos cambiando los parámetros para calcular y reconocer los costos.
-¿Qué pasa con los créditos?
-En ese aspecto pudimos cumplir con todos los aprobados: prácticamente no hay deudas. Con el apoyo del Instituto se hicieron en lo que va del año unas 35 películas.
-En el encuentro de la semana última con el presidente De la Rúa se reflotó el tema de la cuota de pantalla para el cine argentino. ¿Qué medidas está evaluando?
-Lo que yo planteo es establecer pautas de consenso con los grupos multinacionales, que manejan a través de sus complejos el 60 por ciento de las pantallas, para que las películas argentinas consigan mejores condiciones de estreno. Yo me reuní varias veces con ellos y quedaron en traerme su visión y sus propuestas.
-¿Cómo ven ellos la actual superposición de estrenos locales?
-Ellos argumentan que es muy difícil darle espacio a tantas películas argentinas que se lanzan simultáneamente y en un período del año muy corto, porque todos los productores quieren estrenar entre abril y septiembre. Los exhibidores dicen que la gente sigue yendo al cine en el resto del año y que, entonces, habría que reprogramar los estrenos, una observación interesante. Aseguran que quieren un cine nacional fuerte, pero que muchas veces no se hacen lanzamientos adecuados, no hay estudios de marketing y de captación de espectadores.
-¿Y qué hace el Instituto para ayudar a la promoción?
-Este año logramos convenios con Canal 7, que otorga 1500 segundos de publicidad gratuita a cada película, y con Radio Nacional. Para el año próximo tenemos varias iniciativas, que se sumarán a lo que dispone la ley de cine. A nivel legislativo, propusimos que se incluya a la promoción del cine argentino dentro de la ley de mecenazgo. Así, las empresas podrán desgravar impuestos si apoyan la difusión de films nacionales. Estamos armando con los secretarios de cultura y con exhibidores del interior un circuito estable para los films argentinos. Además, instrumentamos un plan con el Ministerio de Relaciones Exteriores que nos permitirá tener una presencia nutrida en festivales y muestras del exterior.
-¿Cuáles son los pasos siguientes en la reglamentación integral de la ley de cine?
-Yo terminé en mayo un proyecto de decreto reglamentario. Antes de elevarlo al Presidente, fue enviado a distintos organismos y ya recibimos las observaciones por escrito. Calculamos que alrededor del 15 de septiembre será remitido a De la Rúa para la firma del decreto, que concentrará casi toda la normativa.
-¿Podría adelantar los lineamientos generales?
-La idea es reunir lo que estaba disperso en múltiples decretos y reglamentaciones que se contradecían entre sí. Elaboramos un sistema jurídico comprensible y transparente que adapta todo a la ley. Se clarifican las condiciones para la clasificación de películas y se elevan los montos de los subsidios para los films que sean considerados "de interés simple".
-¿En qué quedó el tema de la calificación tras la polémica en torno de "Plata quemada"?
-La controversia resultó positiva. Llegamos a la conclusión de que hay que cambiar el sistema, pero siempre priorizando la protección de la minoridad. Es muy probable que elevemos una modificación antes de fin de año. El decreto reglamentario es de 1984, y desde entonces cambiaron mucho las condiciones sociales. Por eso estamos hablando con académicos y especialistas. Vamos a establecer calificaciones intermedias entre las actuales (apta para todo público, y para mayores de 13, 16 y 18 años).
Nuevos integrantes de los comités
- Onaindia informó que el Consejo Asesor del Instituto funciona con 9 de los 11 miembros que establece la Ley, ya que las asociaciones de productores no llegaron a un acuerdo para designar a sus dos representantes. Por los directores, participan Octavio Getino y Antonio Ottone. Dicho Consejo Asesor designó para el Comité de Crédito a Ivonne Fournery, David Kohon, Eduardo Calcagno, Jorge Roca y Antonio Barrio; mientras que para el Comité de Clasificación de Subsidios fueron elegidos Jorge Poleri, Jorge Rivera López, Carlos García, Ana María Shua, Alberto Giaimo, Oscar Kramer y Eduardo Milewicz.