Un ausente, última atracción antes del veredicto
Dustin Hoffman no llegó al Lido, pero fue la estrella de la jornada por Barney´s Version; ovación para el otro protagonista, Paul Giamatti
VENECIA.- Si bien no viajó hasta el Lido, para gran decepción de muchos, el grandísimo Dustin Hoffman fue ayer la estrella de la Mostra, que culminará hoy con la entrega del León de Oro y demás galardones.
Hoffman, de hecho, apareció en forma magistral en Barney´s V ersion, coproducción ítalo-canadiense que compite en la sección oficial y que adapta la famosa novela homónima de Mordecai Richler sobre la increíble vida de Barney Panofsky, interpretado por el excelente Paul Giamatti, que sí vino hasta la Laguna y fue ovacionado por los fans.
Dirigida por el director canadiense Richard J. Lewis, que contó que para él significó una inmensa "presión" llevar al cine una obra literaria tan amada, la película, de a ratos hilarante, fue aplaudidísima tanto por el público como por la prensa.
En poco más de dos horas, cuenta episodios excéntricos del judío canadiense Barney Panofsky, un tipo aparentemente normal, que vive una vida extraordinaria. Con tres esposas -Rosamund Pike, Minnie Driver y Rachelle Lefevre-, un padre que es un policía retirado más que atrevido -Hoffman- y un mejor amigo drogadicto, pero intelectualmente brillante -Scott Speedman-.
Aunque para algunos falta ese cinismo no políticamente correcto y sutilmente revolucionario que hay en el libro, Barney´s V ersion, que también narra el costado trágico del incorregible Panofsky, igual fue muy apreciado por la mayoría de los expertos.
Para Giamatti, no fue difícil interpretar semejante personaje. "Yo también soy un tipo horrible y, como él, un romántico frustrado, dulce, pero también bastardo. Yo también pensé en escaparme el día de mi matrimonio, pero me frené?", contó, en una conferencia de prensa, en la que todo el reparto del film alabó al gran ausente, Dustin Hoffman.
"Trabajar con él fue excepcional, era divertido, contaba chistes verdes todo el tiempo? Treinta años atrás, él habría interpretado a Barney mucho mejor que yo", aseguró Giamatti.
Siempre en el marco de la competición por el León de Oro, también gustó Road to Nowhere , la última película de Monte Hellman, cineasta independiente norteamericano considerado el gran descubridor de Quentin Tarantino, presidente del jurado en esta 67a. edición de la Mostra. De hecho, dio mucho que hablar que Tarantino viera la película en una proyección que hubo para la prensa, en la que la cinta fue muy aplaudida.
Road to Nowhere es la historia, narrada en un complejo rompecabezas, de un joven cineasta de Hollywood que decide filmar un thriller sobre algo realmente ocurrido, que se enamora de la historia, pero, más aún, de su protagonista, perdiéndose en los laberintos de la misma.
Al enterarse de que para algunos resultó un film incomprensible, Hellman no se inmutó: "Jean Cocteau decía que una obra de arte es un objeto que hay que volver a ver para que sea comprendido. Y, entonces, para Road to N owhere, que el es primer film verdaderamente mío, el eslogan podría ser "no se puede ver sólo dos veces", dijo.
La alemana Drei ( Tres ), en concurso en la sección principal, también divirtió mucho y se llevó aplausos. Comedia romántica con momentos dramáticos y excelente guión, dirigida por Tom Tykwer ( Agente internacional ; Corre, Lola, corre ), cuenta la historia de Hanna y Simon, una pareja de profesionales que convive desde hace años y que se enamoran, sin saberlo, de la misma persona. Si bien podría parecer la típica película sobre un triángulo amoroso, Drei va más allá y toca muchos otros temas contemporáneos extremos, con gran inteligencia y humor.