Un iconoclasta adicto a las internas de Hollywood
"¡Que se jodan John Wayne y John Ford!" Las opiniones de Spike Lee son el reflejo de su estilo como cineasta: apasionadas, energéticas y no miden consecuencias. Al director de La hora 25 poco le importa si sus colegas son contemporáneos o históricos, si están canonizados por la Academia o gozan de popularidad, los ataca sin piedad. En una conferencia para la Bafta dijo que el director y el protagonista de Más corazón que odio hicieron mucho daño: "Representaban a los indios como salvajes".
No fue la única vez que enfrentó a una leyenda del western. Criticó a Clint Eastwood por no usar actores negros para el díptico La conquista del honor/Cartas desde IwoJima. El republicano no se guardó los comentarios: "Ese hombrecito debería cerrar la boca. No usé actores negros porque no hubiese sido fiel a la historia real. Sí lo hice con Bird porque esa historia lo requería y en ese entonces (Spike Lee) también me atacó. ¿Por qué no la dirigió él, en vez de hablar tanto?" La pelea escaló cuando el director de Fiebre de amor y locura lo comparó con un esclavista: "Ese señor no es mi padre ni estamos en una plantación. Es un gran director, pero suena como un viejo enojado". Solo la intervención de Steven Spielberg pudo poner fin a la guerra entre ambos. Tal vez como parte de la rencilla, Spike Lee dirigió Miracle At St. Anna, sobre los soldados negros que combatieron en Iwo Jima, aunque no tuvo el éxito comercial ni crítico de las películas del director de Los imperdonables.
Spike Lee incluso criticó dos veces al cine de un contemporáneo e indie como Quentin Tarantino: tanto a Jackie Brown como a Django sin cadenas que, señaló, no tenía intenciones de verla porque "Sería una falta de respeto a mis ancestros. La esclavitud no fue un spaghetti western de Sergio Leone, sino un holocausto". El director de Tiempos violentos zanjó la discusión: "No voy a perder el tiempo hablando de Spike Lee. Ese malnacido estaría muy contento si yo aceptara trabajar con él, pero ese día nunca va a llegar", dijo.
El fanático de los Knicks no perdona ni a las películas populares dentro de su comunidad: "Cuando se estrenó Los chicos del barrio, de John Singleton, nadie fue a verla. Y cuando veo las publicidades de algunas películas de Tyler Perry me rasco la cabeza porque son caricaturas que avergüenzan a nuestra comunidad y son muy taquilleras. Eso es nuestra culpa". Pero al creador de las películas de Madea no le hizo gracia ese análisis: "Spike Lee se puede ir al infierno. Me harta que todo el tiempo diga lo que tenemos que ver, como si fuéramos tontos sin poder de decisión".
Temas
Más leídas de Espectáculos
"Fue muy difícil". Ronnie Arias: cómo está después del ACV, por qué adoptó a su sobrino y se casó con su pareja, tras 28 años de amor
Beneficios y sorpresas. Quiénes son los nominados esta semana en Gran Hermano
Giro del destino. Era tímido, fue empleado público pero cuando dio el salto enamoró al país: el introvertido que conoció el éxito