Un tranvía es el deseo de Wainrot
El 6 del mes próximo, a las 21, el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín iniciará su temporada con el estreno de "Un tranvía llamado deseo", obra de MauricioWainrot, director de la compañía, con música de Bartok. Aparte de la función del debut, habrá diez más los martes, en el horario nocturno, y los sábados y los domingos, a las 17. Seguramente, continuarán en mayo.
Si bien la obra de Tennessee Williams fue escrita para teatro, otras artes la tomaron como inspiración. La danza no está exenta. "No es extraño que haya buscado esta pieza. Me fascinó desde adolescente, cuando estudiaba teatro. Mi primera vocación fue la de actor. Entre otras, participé de la puesta de Galileo Galilei, que dirigió Onofre Lovero."
Durante ese tiempo se adentró en la materia leyendo y viendo cuanto había. "Me interesaba todo, pero los escritores norteamericanos eran mis preferidos. Más que nada, Williams y sus obras. Vi el film Un tranvía llamado deseo con Vivien Leigh y Marlon Brando, que me dejó muy impresionado. También me atrapó El zoo de cristal , que algún día espero volcar en ballet." Le gustaban las artes (música, teatro, plástica) y también el deporte (fútbol). "Mi padre me había llevado a los 6 años para el examen de ingreso en la Escuela Nacional de Danzas, pero me bocharon por tímido. Increíble. La retomé tarde, a los 20, cuando Susana Zimerman desarrolló un taller de expresión corporal para actores. Me dijo que tenía condiciones y, de ahí en más, me lancé a estudiar lo que sería el amor de mi vida."
Con cuarenta creaciones, este ex bailarín y consumado corógrafo es la primera vez que toma un texto teatral como inspiración:"He sido ecléctico. Realicé obras abstractas, otras que reflejaron la vida de personajes reales, mujeres, ya que pienso que son las grandes heroínas (comoAnna Frank y Janis Joplin), con línea argumental; algunas basadas en cuestiones espirituales y hasta en poemas. No me encasillo. Si algo me alienta, allá voy". Como ocurrió con "Un tranvía...", que estrenó hace dos años elBallet del Teatro Municipal de Santiago, Chile, a pedido del director de entonces, Iván Nagy. "Ahora la monté aquí con algunas variantes que la mejoraron. Los protagonistas serán Laura Cucchetti (Blanche), Francisco Lorenzo (Stanley Kowalski), Mariela Alarcón (Stella) y Lucas Garcilazo (Mitch)."
Su visión comienza en lo que sería el final, cuando llevan a Blanche a un hospicio. "La acción se ubica dentro del manicomio, donde se materializan los recuerdos, las personas que llevan a la mujer a ese patético estado. De Carlos Gallardo, la escenografía es neutra, escalofriante en su desnudez.El vestuario, también de Carlos, establece la identidad de los caracteres según momento. Otros aparecen vestidos como enfermeros."
Aunque Wainrot es fiel a la historia y en lo que describió Williams, imaginó situaciones que no figuran en el libro. "Expongo las vivencias con mi lenguaje, la danza. A través de él debo expresar lo que el texto explica con palabras." Para desarrollar la tragedia, Wainrot utiliza el racconto , las idas y venidas de la memoria de la protagonista, que se triplica en otras Blanches como sus alter ego que viven su pasado. "Se mezcla la realidad en el manicomio, imágenes de Nueva Orleáns, donde se desencadena el drama en la casa de su hermana Stella, hasta escenas de un baile en la hacienda Belle Réve, en el que su amado, Alan, se suicida. Esto no se mostró en la puesta teatral ni en la película, aunque esa fiesta es el pivote del sufrimiento y posterior caída en la demencia de Blanche. Ella descubre a su pareja en escarceos sexuales con otro hombre. Después de sus insultos e increpaciones, él se mata. Blanche se sentirá para siempre culpable como impulsora de su muerte."
Desvaríos sin salida
Mauricio define al personaje de Blanche como un ser cuya psiquis y emocionalidad han quedado fracturadas. "Es como una equilibrista. Oscila entre la irrealidad, aferrándose a tiempos idos y lujos que no tiene, y el sórdido presente en la casa de su hermana, donde no es respetada ni tiene privacidad." Refinada, culta, educada, es el factor urticante que provoca violentos sentimientos en Stanley, burdo, práctico, que repele la aristocracia que Blanche simboliza. "Además, para Kowalski ella es una invasora. Quiere que se vaya a toda costa. Su esposa está embarazada; le agrada jugar póquer con sus amigos, escuchar otro tipo de música que el que le gusta a su cuñada. Siente que su intimidad ha sido avasallada por esa delicada persona, que miente desde el vamos diciendo que sólo permanecerá allí por unos días cuando en verdad su idea es instalarse."
Pinta a Blanche vulnerable e intentando conservar su dignidad a pesar de las afrentas constantes de Stanley. "Esconde una dolorosa verdad, su atracción por los jóvenes y la prostitución que ejerce con el que encuentre. Mas no la considero una persona de bajo calibre, sino un ser debilitado, desvariado, que busca afecto desesperadamente."
Machista, pero sensual
No ve en Stanley los rasgos brutales que otros pintan. Es un personaje que emana machismo, pero a la vez sensualidad. "Vive a tono con la actualidad: quiere dinero, hace ostentación de su potencia, fuerza, capacidad para beber y es práctico, la antítesis de la soñadora Blanche Dubois. Por su bajo nivel de educación, su cuñada es el enemigo, alguien de quien no puede defenderse en este terreno. Así, exalta lo peor de su personalidad para que ella desee huir. Se burla, invade pegajosamente su espacio, le regala un pasaje de regreso a Belle Réve. Cuando sabe la verdad, no sólo se la dice al enamorado Mitch sino que la viola, como para exterminarla."
La obra da pautas de la mentalidad de la época. Williams habla de los prejuicios que engendra la historia de la protagonista (la homosexualidad de su pareja, la prostitución en la que se arrastra) en la sociedad de posguerra, que valorizó la fuerza masculina (por haber ganado la batalla a partir de esto) y cuando el ejemplo de la figura femenina era la chica de familia que se quedaba obedientemente en el hogar.
Blanche es una víctima. "En la frase final, cuando la están acompañando a la ambulancia que irá al sanatorio de enfermedades mentales, dice: Me agrada confiar en los desconocidos. Fiel a lo que es su alma."