La bella durmiente del bosque. Una experiencia en tres dimensiones

Esta tecnología digital llegó a la sala del Colón

12 de enero de 2013

LA NACION

Media hora antes de que comience la función, la gente ya espera en la entrada del teatro. Al final de la escalera hay dos hombres vestidos de traje. "Pasen, bienvenidos", les dicen a los que van llegando. Niños, adolescentes y adultos están vestidos de una forma muy relajada, con pantalones cortos, jeans, ojotas y soleras. "Que disfruten la función", les dicen dos mujeres de traje y falda, mientras entregan anteojos de plástico 3D. Es una tarde inusual en el Colón.

Es la primera vez que se proyecta una película filmada en tres dimensiones en el centenario teatro. Se trata de La bella durmiente del bosque , la filmación de 73 minutos de duración que toma fragmentos de la representación del Ballet Estable, que se vio y se filmó en agosto último, compaginado por Lidia Segni. "Quisimos lograr una alternativa de verano para que la gente viva el teatro de una forma accesible, ya que en otros casos es imposible", explica Lucas Figueras, uno de los tres directores vocales del teatro. La pieza está basada en el famoso cuento de hadas en versión de Perrault. La coreografía es de Kart Burnett y la dirección musical, de Luis Gorelik, al frente de la Filarmónica de Buenos Aires.

Al ingresar en la sala principal, el telón ya está levantado. En su lugar, hay una pantalla blanca. La gente elige sus asientos libremente porque las butacas no están numeradas. Algunos se colocan los anteojos tridimensionales y otros miran el programa. Los adolescentes y los turistas toman fotos con cámaras caseras: a los balcones, a las lámparas o incluso, a ellos mismos con un gran sonrisa dibujada en sus rostros.

"Es lindo ver el contraste de la tecnología moderna con lo histórico, es como cruzar dos mundos", dice Andrea Fernández de Bevans, que fue con sus dos hijos, Antonela de 16 años y Nicolás, de 11. De pronto, las luces de la sala empiezan a menguar. La pantalla se llena de imágenes y aparece la leyenda de la película. Suena la característica composición de Tchaikovski. Así comienza el ballet de La bella durmiente . A lo largo de la proyección, todos observan con atención. "¡Ah!", exclaman las nenas cuando el príncipe Florimond besa a Aurora, liberándola del sueño eterno. El ballet termina y todos aplauden enérgicamente.