Una obra, 30 días, 3 nacionalidades
Inspirado en los versos de un tango rioplatense, "la brújula loca de tu corazón", Carolina Calema ideó un proyecto que tiene ritmo delirante y voces de pasión. Radicada en España desde hace 15 años, la actriz y directora argentina regresó a Buenos Aires para subirse a una nave junto con 20 compañeros. El horizonte y el Norte siempre estuvieron claros: el estreno de este espectáculo con un elenco femenino y con una temática sobre el significado de la migración, narrado con más humor que con solemnidad. El compás siempre apuntó en la misma dirección aunque en esta epopeya y en esta cadena de escalas los integrantes del proyecto aceptaron una aventura: desconocer el puerto donde desembarcarían al día siguiente. "Nos propusimos el desafío de escribir y montar una obra en 30 días, de ir creando in situ. Había premisas, pero no había un texto hasta que nos reunimos todos", explica Calema esta propuesta que cuenta con el auspicio de Iberescena.
Proyecto Brújula está escrita -en Buenos Aires y en un período de 30 días, en simultáneo con los ensayos- por un autor catalán, David Desola, para tres actrices de distintas nacionalidades que residen fuera de su país: la española Montse Ruano, la argentina Bárbara Traverso y la venezolana Sara Valero Zelwer. "La riqueza del teatro tiene que ver con viajar, fusionar, conocer a distintos creadores", dice Calema, directora de este "abismo", como ella define a este exigente encuentro para cada una de las partes involucradas. Así, se lanzaron a contar una historia que ya tiene algunas líneas más nítidas que los trazos amplios de la primera jornada: el vínculo entre dos hermanas con su abuela, la Guerra Civil española y también una locación en Egipto.
Calema se fue de la Argentina en 2001, pero aclara que no lo hizo expulsada por la crisis que atravesaba el país, sino por otra, a nivel personal. Primero recaló en Italia, donde se especializó en Commedia dell'Arte y luego se mudó en España. En Madrid estrenó como directora, entre otras, Los Nadies, basada en textos de Eduardo Galeano, una obra que recorrió varias capitales del mundo, y también La Celestina. A este último clásico le puso el cuerpo con un monólogo que de modo intermitente se enciende y descansa en los escenarios españoles desde 2009. "La Celestina es una genia. Amo interpretar este personaje. Es un tipo de mujer que le escapa a toda hipocresía, que vive y disfruta. Ella ayuda a los demás, los conecta con otros porque no son capaces de hacerse cargo de su decisión", dice enamorada de esta polémica dama, reconocida por sus dotes para la conformación de parejas. De una marginal en su patria a un grupo de extranjeras que se amalgaman con otras culturas, en este arco y abanico Calema celebra el feminismo y el teatro.
Proyecto Brújula
De Carolina Calema
Elkafka, Lambaré 866.
Sábados, a las 23; y domingos, a 18
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