Viaje a las entrañas del poder financiero
"Nuestros amigos de la banca" ("Nos amis de la banque", Francia/1997). Documental presentado por Cine Ojo en video ampliado. Producción: Jacques Bidou. Guión: Greg Lanning y Peter Chappell. Dirección:Peter Chappel. Duración: 90 minutos. Nuestra opinión: Muy buena .
No puede afirmarse que "Nuestros amigos de la banca" sea un documental demasiado innovador desde lo formal: su factura es convencional, clásica, tan correcta como elemental.
Pero desde el punto de vista temático posee un inmenso valor testimonial, ya que es el primer film que alcanza a registrar en profundidad, con gran rigor y crudeza, pero sin caer en golpes bajos, maniqueísmos ni incontinencia discursiva, las contradicciones de las negociaciones entre los grandes grupos financieros multinacionales, especialmente el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, y un país del Tercer Mundo como Uganda.
En lo que constituye el gran mérito y hallazgo del trabajo, el realizador inglés Peter Chappel se fue ganando la confianza de los ejecutivos de dichas entidades (que se encontraban tratando de cambiar su imagen tras los duros años de Margaret Thatcher y Ronald Reagan) y, así, accedió a filmar durante ¡14 meses! todos los pasos de las negociaciones.
Uganda, considerado "el mejor alumno africano" por los organismos financieros internacionales, es una ex colonia británica de 25 millones de habitantes que aparece con una deuda externa endémica, una miseria extendida y un estado de guerra civil latente ante la amenaza de los guerrilleros rebeldes en el norte del país.
En ese contexto tan apremiante se desarrollan los encuentros entre los simpáticos representantes ugandeses y los poderosos ejecutivos extranjeros. Chappel trabaja muy bien el contraste entre los gigantescos edificios de Manhattan (sede de algunas de las reuniones) y los desolados ámbitos de Kampala, la empobrecida capital de Uganda.
La discusión, en primera instancia, es entre destinar los fondos de los préstamos a la construcción de rutas y al equipamiento bélico, como sostiene el presidente Yoweri Museveni (ex guerrillero y discípulo de Mao) o desarrollar una amplia campaña educativa, como propone el Banco Mundial.
Claro que el trasfondo no es tan sencillo: Chappell devela la descarnada controversia interna entre la política más dura que proponen los funcionarios del Fondo Monetario Internacional y las posturas más socialmente correctas del Banco Mundial.
Y a medida que avanza el relato (y las negociaciones) se aprecia cómo el gobierno inglés "asesora" en temas bélicos, o la manera poco sutil en que los organismos se entrometen en la política interna del país para que Museveni desplace al director del banco estatal y apruebe la privatización de la entidad a manos de un grupo financiero malayo.
Con sólo prender la cámara, Chappell presenta a los ejecutivos en acción, verdaderamente convencidos de que están ayudando a los países pobres. Así, cuando se aprueba, después de muchos meses de esfuerzos, una quita en las deudas de los países del Tercer Mundo, aparecen emocionados, exultantes. Claro que, como afirma una voz en off cerca del final, al poco tiempo el endeudamiento siguió creciendo a pasos agigantados.
Las imágenes de "Nuestros amigos de la banca" son de hechos que ocurrieron hace algunos meses a miles de kilómetros de la Argentina. Pero, globalización mediante, resultan tremendamente impactantes, sobrecogedoras. Y, lamentablemente, también muy reconocibles.
Parecidos
La exhibición de extractos de "Nuestros amigos de la banca" ocupó anteanoche buena parte de "Día D", el programa de Jorge Lanata. El periodista comentó, con filosa ironía, basándose en las imágenes, las crudas estrategias de negociación del Banco Mundial con un país del Tercer Mundo. Nada muy diferente del caso argentino, en su opinión.
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