Por qué subió tanto el precio del limón en México

La lima conocida como limón en México, subió a precios altísimos para el inicio del año. Los vendedores de fruta y los restaurantes están alarmados con el aumento que llegó a tres dólares el kilogramo cuando el año pasado costaba 78 centavos de dólar; al rededor del 153% más que en noviembre del 2021.

Incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió ayer contra los precios en su conferencia “mañanera” argumentando que, tras su recuperación por su contagio de Covid, procuraba no ponerle tanto limón a su té “porque está caro”.

Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) la variedad Colima se vende en la Ciudad de México a un precio escalofriante de hasta 79.90 pesos mexicanos el kilo (US$4); por su parte, la variedad Persa alcanzó en algunos supermercados los 69 pesos (US$3,40) el kilo.

Los motivos

El alza se debe principalmente a la caída de la producción. Desde finales de 2021, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del gobierno federal advirtió que en noviembre la producción de esta fruta cayó un 4%.

“Es un factor para el aumento en el precio del cítrico. Michoacán genera 24% de la cosecha nacional. Su producción disminuyó 48.2%. Eso significa 66.166 toneladas menos (...) A nivel nacional, la caída es de 12.280 toneladas menos con respecto a noviembre”, se menciona en el informe del Índice Nacional de Precios al Consumidor en diciembre del año pasado.

Uno de los factores principales de la caída de la producción fue la inflación en 2021, que se disparó a 7,36%, el nivel más alto en México de los últimos 21 años. Esto afectó la producción agrícola como el resto de los rubros de la economía nacional, especialmente, el sector agrícola y energético.

Según un estudio del Concejo Nacional de Investigación, Ciencia y Tecnología (Conacyt) publicado en la Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, el cambio climático y la falta de tecnificación son de las principales razones para la baja en la producción de cítricos.

David Lozano, investigador del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM, indica que hay otras dos incidencias que provocaron este aumento. “En Colima y Michoacán, los dos principales Estados productores, además de los efectos de las heladas y el cambio climático, hay una injerencia del crimen organizado donde los agricultores no pueden distribuir tan fácilmente el producto”, señala al diario El País.

“Es un hecho que el cambio climático ya está aquí, y que la hambruna ya no es definida como la escasez de alimentos, sino como la imposibilidad que tiene la población de adquirir los productos por sobreprecio”, agrega el investigador.