Rafael Nadal salió a bailar después de Wimbledon, lo captaron las cámaras y se hizo viral: “¿Y ese meneo?”

Luego de casi dos semanas de intenso trabajo en Wimbledon que llevó a Rafael Nadal hasta la semifinal ante Nick Kyrgios, aunque no pudo jugarla por padecer una rotura abdominal, el tenista fue captado de fiesta, mientras aprovecha sus días de descanso en España antes de reincorporarse a la disciplina para atender su lesión y prepararse para el último Grand Slam del año, especialmente ahora que ha tomado ventaja de sus rivales históricos Roger Federer y Novak Djokovic en el conteo de grandes títulos.

“Voy a necesitar tres o cuatro semanas, algo normal para este tipo de lesiones. Espero que esto me permita volver a un calendario normal, al calendario que tengo en mente”, escribió en el comunicado cuando se despidió del torneo en Londres, después de reconocer que en muy pocas ocasiones en su carrera ha estado obligado a rendirse.

En ese mensaje, añadió que “la felicidad es lo más importante en la vida, por encima de cualquier título”, una frase que quedó clara cuando fue visto disfrutando de las playas de Mallorca junto a su esposa Xisca Perelló, con quien contrajo matrimonio en 2019 después de más de 15 años de relación y hoy esperan a su primer hijo. En una faceta poco conocida del deportista, que suele ser muy serio tanto en la cancha como en su contacto con los medios, fue grabado mientras bailaba en una discoteca junto a un grupo de amigos y, en cuanto fue compartido en redes sociales, se viralizó.

El tenista número tres del mundo paseó en yate por Ibiza y en la noche gozó del concierto de Maluma en Pacha, uno de los centros nocturnos más populares del destino español. Horas más tarde publicó una foto junto a él en su cuenta de Instagram: “¡Gran noche con amigos! ¡Maluma, crack total! Mil gracias por todo!”. El colombiano, por su parte, respondió: “¡Sos lo más, capo!” y no perdió la oportunidad de celebrar el encuentro en sus historias: “Mi admiración por los atletas es a otro nivel. Jugué muchos años al fútbol y el nivel de disciplina y sacrificio es absurdo, tanto que hoy en día lo aplico en mi vida, sobre todo en mi carrera y soy lo que soy gracias a eso. Este hombre se merece todo lo bueno. Un caballero en todo sentido de la palabra. Un ejemplo a seguir”.

Nadal viaja por el mundo para cumplir con la gira de la ATP, pero siempre vuelve a casa en Porto Cristo, Manacor, la región en la que nació y creció hace 36 años. En 2013, adquirió una casa valorada en cinco millones de dólares, aproximadamente, con un terreno de 7000 metros cuadrados y un escaparate privado hacia el mar. Con una privilegiada vista al Mediterráneo, la construcción con varios salones y tres habitaciones está hecha de piedra, muy al estilo de la localidad, y aunque siempre ha preferido mantener su vida privada, en las fotografías se aprecia la decoración en colores neutros y detalles elaborados con mármol.

El tenista ama tanto el mar que posee un yate modelo Sunreef 80, equipado para navegar en compañía de hasta 12 invitados con todas las comodidades, y un jet ski en el que fue visto en días recientes junto a un amigo. El máximo ganador de Grand Slams descansa antes de encaminarse al título número 23 y podría aprovechar la ventaja de la posible ausencia de Novak Djokovic en esta última cita del año.

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