Personal trainer. Para jugar a la par de tus hijos, entrená
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Tengo 65 años y un hijo de 18. Lo tuve grande, a mis 47, y desde entonces me quedó más clara la importancia de tener buena salud y estar fuerte para acompañar su crecimiento. Para poder correr a la par, jugar al tenis, al golf, al paddle, salir a andar en bici juntos, todas actividades que hoy disfrutamos seguido. Hoy, los 80 son los nuevos 70, los 70 son los nuevos 60, los 60 son los nuevos 50… y podría seguir. No es un título de revista, hoy la edad cronológica no necesariamente es la biológica. Son muchos los que entendieron que necesitan estar en estado para acompañar sus ganas y plenitud. Y ni siquiera hace falta tener hijos de grande, porque también hay nietos que reclaman esa vitalidad. De hecho, yo tengo un hijo adolescente y tres nietos chiquitos de mis dos hijos mayores, y todos son mi motivación para empoderar mi salud.
La ley fundamental de la naturaleza sostiene que todo lo que no se utiliza se degrada. O, como decía Óscar de la Renta, “el que se queda quieto, se oxida”. Y no hay que estar enfermos o tener algún dolor para empezar a movernos. Nuestro cuerpo tiene más de 600 músculos y 206 huesos que necesitan estar entrenados para funcionar. Además, una buena salud cardiorrespiratoria se asocia a un mejor rendimiento intelectual, y en las personas mayores las capacidades cognitivas mejoran y se mantienen en buen estado al hacer actividad física. Con un esfuerzo mediano, los padres y abuelos tienen todas las posibilidades de alcanzar grandes objetivos. Si muchos siguen trabajando y luchando por alcanzar sus metas, a veces escribiendo libros, dando conferencias o haciendo crecer su empresa, ¿por qué no seguir entrenando en esta etapa de la vida? Un hombre de 65 o 70 años que mantiene esta disciplina hoy puede estar formidable.
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Les dejo un dato motivador: las personas activas no solo queman más calorías que las personas sedentarias, sino que a lo largo de todo el día las siguen gastando. Es que el organismo se reprograma para quemar calorías con más eficiencia. Y así, a mayor movimiento, más calorías se consumen. Por lo cual aquel que entrene tres veces por semana y le sume un poco de movimiento diario con decisiones clave como subir por las escaleras en lugar del ascensor o caminar, va a estar en muy buena condición. El combo perfecto debe completarse con una buena hidratación y alimentación y tratar de lograr la mejor calidad de sueño posible.
Hay otra edad además de la cronológica y la biológica, la psicológica. Se trata de lo joven o viejo que uno se siente. Tiene que ver con el modo de pensar y con la calidad de vida emocional que llevemos. Lo más interesante de todo es que la biológica y la psicológica se influyen entre ellas. Y que, a diferencia de la cronológica, son reversibles y dependen en gran medida de lo que hagamos con nuestra vida.
Cuatro libros
Para mantener la mente en forma
- Un mundo en pandemia, Marta C. Cohen
- Morir lo necesario, Alejandro G. Roemmers
- Saltar al buen vivir, Mario Massaccesi y Patricia Daleiro
- Una vida sustentable, María Natalia Mazzei
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