10 consejos para trabajar desde casa
Cada vez hay más gente que trabaja, al menos algunos días, desde su hogar. Te damos algunos tips para que puedas organizar tu rutina y tu espacio de trabajo sin distracciones.
17 de junio de 2015
Armá tu propio espacio, separado lo más posible del resto de la casa - Créditos: Corbis
1. Vestite todos los días como si fueras a una oficina. Parece obvio, pero no lo es. Mucha gente trabaja en pijama o ropa "de gimnasia" todo el día. Que trabajes en tu casa no quiere decir que te tomes menos en serio tu trabajo. Vas a ver que dedicarle unos minutos a la mañana a vestirte prolija y peinarte como si salieras a trabajar a una oficina va a aumentar tu productividad y te va a ayudar a tomarte a vos misma más seriamente. Además, siempre hay que estar lista por si surge alguna reunión o compromiso inesperado.
2. Armá una lista de tareas diaria y otra semanal o mensual. Fijarse objetivos es una buena forma de ordenarse. Generalmente, cuando trabajamos de manera independiente, es difícil no tener a un jefe encima, que nos ponga la presión de cumplir con ciertas tareas, porque podemos relajarnos de más. Por eso es bueno tener un plan de acción (mejor si es por escrito, obvio) a largo y corto plazo. Anotá cada día las tareas que querés llevar a cabo antes del fin de la jornada e intentá cumplirlas al pie de la letra. Lo mismo con tus objetivos semanales, mensuales o anuales. Esto te va a ayudar a organizarte y también vas a ir logrando acomodarte y entender cuáles son objetivos realistas poco a poco.
3. Organizá un espacio exclusivo de trabajo. Si tenés un cuarto entero pasa usar de oficina, es ideal. Pero si no, un placard vacío puede convertirse en un escritorio o cualquier rincón de la casa puede aislarse de distintas maneras. Lo importante es separar un espacio que sirva exclusivamente para tu horario de trabajo y que interfiera lo menos posible con el resto de tu vida en casa. Lo más importante es que NO uses tu cama como espacio de trabajo. Es malísima para tu postura y además te va a sacar seriedad y ganas de trabajar. Ni hablar de que te vas a ver tentada a dormirte una siesta o ver tele en todo momento.
Lo que NO hay que hacer: trabajar en ropa interior o pijama todo el día y trabajar desde la cama - Créditos: Corbis
4. Designá un horario de trabajo y cumplilo. A veces es difícil respetar un horario exacto porque, teniendo la oficina en casa, podemos vernos tentadas a revisar los mails a cada rato o, al revés, a hacer cosas del hogar mientras deberíamos estar trabajando. Pero hay que hacer un esfuerzo por mantenernos firmes y hacer cada cosa en su momento. Si tenés la oficina en un cuarto separado, cerralo cuando se cumpla el horario y volvelo a abrir a la mañana.
5. Cerrá o silenciá las redes sociales. Hoy en día es muy difícil mantenerse aislado de las redes sociales porque la mayoría de nosotros las usa también para trabajar. Pero tené en claro cuáles de ellas son estrictamente necesarias y al resto cerralas o silencialas (en el caso de Whatsapp, por ejemplo) para no tentarte a chequearlas a cada rato.
6. Tené snacks saludables a mano. Una de las malas costumbres que podemos adquirir trabajando desde casa es ¡pasárnosla comiendo todo el día! Total, tenemos la cocina al lado, buscamos un cafecito, un chocolatito, una galletita… y así la lista se vuelve interminable. Por eso es importante también tener horarios fijos o momentos designados especialmente para almorzar o hacer un break. Y procurar que los snacks que ingiramos a lo largo del día sean saludables: frutas, barritas de cereal, jugos naturales… Hay que hacer una selección de alimentos que nos den energía durante el día para trabajar y que nos hagan bien a la salud.
Tomate un break de vez en cuando - Créditos: Corbis
7. Tomate recreos. Estar todo el día encerrada en tu casa (trabajando o no) puede resultar agotador. Por eso lo mejor es salir afuera, al mundo exterior, al menos una vez al día en lo posible. Podés hacerlo como recreo (salir a un kiosco o a tomar un café) o al menos, si tenés un balcón o jardín, almorzar afuera en ese momento. También sirve organizar todas tus reuniones afuera de tu casa, para cambiar de ambiente. Siempre podés reunirte en la oficina de la otra persona o en un café o bar cercano.
8. Aprovechá la flexibilidad horaria. Trabajar desde casa nos da ciertos beneficios. Uno de ellos es que la rutina se puede acomodar a otros compromisos o programas inesperados que surjan. Si bien dijimos que es importante designar y respetar un horario de trabajo, también hay que aprovechar la flexibilidad que nos da ser nuestros propios jefes: si tenemos una consulta médica o una reunión de padres, siempre podemos reacomodar la agenda del día. Lo importante es planificar para poder recuperar el tiempo perdido en otro momento.
9. Ordená al final del día. Es clave arrancar cada día con tu pequeña oficina en orden: que todo esté limpio y prolijo te da más ganas de encarar la jornada. Por eso cada día, cuando termines de trabajar, tomate unos minutos para dejar el escritorio impecable. Después, hay detalles estéticos que también pueden motivarte y favorecer la concentración, como unas lindas flores frescas o un moodboard bien pensado.
Creá un ambiente limpio y organizado, que te dé más ganas de sentarte a trabajar - Créditos: Corbis
10. ¡Disfrutá trabajando! No hay nada más lindo que trabajar de lo que te gusta. Y si bien ser independiente puede tener sus dificultades, hay que ver todo lo positivo. Por eso, aprovechá y poné música que te guste mientras trabajás, comprate lindos útiles para el escritorio, malcriate con algún delivery que te tiente cuando no tengas ganas de cocinar… Hacé todo lo posible por hacer de tu situación una que te dé ganas de seguir adelante y date pequeños premios y motivaciones cuando logres las cosas que te proponés.
¿Trabajás desde tu casa? Contanos qué otras estrategias te sirven para mantenerte concentrada y disfrutar de tu trabajo. También te recomendamos: Animate a ser freelance y Workaholic: ¿te llevás trabajo a casa?
Experto consultado: Psicólogo Santiago Gómez, Director de Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva (Matrícula: 15.159)
En esta nota: