4 claves para ahorrar y lograr que la plata te rinda
Hablamos con Martín Tetaz, especialista en economía del comportamiento, que nos contó cuáles son los principales enemigos de la cultura del ahorro
31 de agosto de 2017
Si cuando llega fin de mes sos de las que le propone a sus amigas juntarse en una casa a comer fideos porque tu economía no da para más, esta nota es para vos. Hablamos con el economista Martín Tetaz para que nos contara qué cosas deberíamos tener en cuenta para que la plata no sólo nos alcance hasta fin de mes, sino que además podamos ahorrarla para invertir a futuro. Para eso, dice, hay que combatir a los principales enemigos del ahorro: la falta de control, de motivación y de planificación.
Decile "adiós" al café de cada mañana - Créditos: Photo by Caleb George on Unsplash
BASTA DE GASTOS HORMIGA
“Aunque parezca ingenuo, mucha gente subestima los gastos hormiga y llega con poco resto a fin de mes sin saber en qué se le va la plata”, aclara Tetaz, al mismo tiempo que sugiere llevar, como en las dietas, un registro minucioso , porque eso permite, no solo planificar, sino además ponerle freno a muchos consumos pequeños que son los responsables de nuestra falta de ahorro. “Un café por día, 5 veces a la semana, representa 2.000 pesos mensuales, y un taxi dos días por semana puede significar otros 1.000. La recarga del celular, además, es otro ejemplo perfecto. Uno piensa que ahorra por no pagar un abono fijo, pero termina gastado mucho más” asegura.
Obligarnos a hacer una pausa antes de comprar puede ahorrarnos unos cuantos pesos - Créditos: Photo by Yaroslav Blokhin on Unsplash
DECILE “NO” AL IMPULSO
Si sos de las que no puede evitar comprar algo divino en el mismo momento en que lo ve, quizás deberías empezar a pensar qué cosas realmente necesitás y planificar un poco tus gastos. “El mejor consejo es salir sin la tarjeta de crédito, solo con un poco de cambio para alguna eventualidad. De esa manera tenemos tiempo de enfriar la cabeza camino a casa, cuando estamos yendo a buscar el plástico milagroso”, dice el economista, que, sin llegar a ese extremo, también propone imponerse a uno mismo un tiempo muerto desde el desde el momento en que decidimos hacer una compra hasta que finalmente la materializamos. Es decir, si te gustó algo que viste, podés postergar hasta el día siguiente la operación. De esa manera frenás el impulso en caso de que se trate de un capricho del momento.
Nada mejor que imaginarte tu próximo viaje para sobrellevar los sacrificios - Créditos: Photo by Toa Heftiba on Unsplash
PONETE UNA META
“Es importante que el ahorro se haga para algo”, dice Tetaz, y añade: “si existe una motivación concreta -una mudanza, un viaje, un auto, un televisor, etc.- eso hace que nos representemos mentalmente la privación que implica el ahorro, pudiendo contrastarla con otra representación cognitiva placentera”. Y es que claro, el momento incómodo de privarse de un café humeante en un día de mucho frío, no es tan terrible cuando pensamos que esa plata la vamos poder usar para poder pasear una tarde soleada por la Toscana italiana.
¿Y si invertís todo lo que juntaste? - Créditos: Photo by Fabian Blank on Unsplash
INVERTÍ LO QUE JUNTASTE
“Hay que preservar el dinero ahorrado lejos de los impulsos y de la inflación, y si bien en el día a día cualquier alcancía casera puede servir, a fin de cada mes conviene juntar todo y, como mínimo, hacer un plazo fijo”, dice el economista, que aclara que hoy son muchos los bancos que ofrecen opciones en UVAs, que cubren de la inflación y dan un pequeño porcentaje adicional de tasa. También aconseja ir comprando de a poco dólares, que tienen la ventaja de imponer una barrera a la hora de gastar la plata (porque claro, primero hay que ir a cambiarlos). “También se puede ser un poco más sofisticado y aprovechar los fondos comunes de inversión de los bancos, que permiten invertir desde $1000 y son mucho más redituables en el mediano plazo que los dólares o el plazo fijo” añade.
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