4 recetas para hacer match

La dulzura de la remolacha suaviza la leche de cabra y encuentra una mezcla que juega entre dos polos opuestos.

1 pan de campo

4 remolachas y sus hojas

200 g de queso de cabra

1 diente de ajo

Sal y pimienta

Aceto balsámico

Aceite de oliva

Pelar y cortar las remolachas en cuartos y cocinarlas en una sartén con un diente de ajo aplastado, un chorrito de aceto balsámico y otro de oliva, sal y pimienta. Retirar del fuego cuando estén doradas.

Armar la bruschetta dorando el pan en un grill y luego frotando un diente de ajo. Agregar las hojas de remolacha, las remolachas y el queso de cabra desgranado y terminar con aceite de oliva, sal y pimienta.

Esta dupla se potencia y hace que los dos sabores aumenten al mismo tiempo. Podés usarla en puré, sopas o ensaladas.

½ kg de chauchas

1 kg de habas

Un puñado de menta fresca

100 g de queso reggio

o parmesano

Aceite de oliva

Jugo de limón

Sal y pimienta

Pelar las chauchas y cocinarlas en abundante agua con sal, luego reservar.

Blanquear las habas por unos segundos en abundante agua con sal y pelarlas para sacarles la segunda piel. Deshojar la menta. Raspar el queso con un cuchillo bien filoso.

Poner los ingredientes en un plato y condimentar con oliva, limón, sal y pimienta. Servir y, a último momento, agregar un zest de limón y las hojas de menta fresca por arriba

Es un clásico de clásicos. Los dos son frescos y sutiles; aprovechalos en ensaladas, en sándwiches o con pescados.

8 rodajas gordas de pan de granos

3 pepinos rallados

Eneldo fresco

1 zanahoria

100 g de tomates cherry

300 g de queso blanco

Ciboulette

Limón

Sal de mar

Pimienta negra

Aceite de oliva

Cortar los pepinos en láminas bien finitas y dejarlos con sal fina en un colador durante 20 minutos. Picar el ciboulette y mezclarlo con el queso crema, sal, pimienta y aceite de oliva. Reservar en heladera hasta el momento de usar. Armar el sándwich poniendo en la base del pan una buena cantidad de queso blanco, luego el pepino curado mezclado con el eneldo fresco, ralladura de limón, sal y pimienta. Sumar las zanahorias y los tomates cherry, servir ¡y comer rápido, así no se seca el pan!

El chocolate... ¡se lleva bien con todo! Pero para las que gustan del toque ácido de los cítricos, la naranja es su soulmate.

200 g de harina 0000

100 g de manteca

100 g de azúcar impalpable

1 huevo

300 g de chocolate semiamargo

300 g de crema de leche

Naranjas confitadas

Hacer la masa mezclando la harina con la manteca, el azúcar y el huevo. Luego, forrar un molde enmantecado y enharinado y cocinar en horno suave por 15 minutos.

Para la ganache, poner al fuego la crema hasta que rompa el hervor. Sumar el chocolate bien picado y dejar enfriar mezclándola hasta que esté bien fría.

Armar la tarta poniendo sobre la masa la ganache de chocolate. Servir con naranjas confitadas, secas o cristalizadas. Para hacerlas caseras, cortar naranjas en rodajas bien finitas y cocinarlas en horno bien suave sobre un papel siliconado durante una hora o hasta que se sequen. Antes de servir, pintarlas con almíbar para que brillen.