Cómo darte los gustos en una de las capitales más caras de Europa... ¡y no volver quebrada! - Créditos: Gentileza
París da un poco de vértigo. No solo por su belleza sino también por sus precios. Y es que, comparada con las capitales de sus países vecinos, Madrid y Berlín, el presupuesto en cuestiones tan básicas comer se puede reducir a una sola y escandalosa fórmula: el doble.
Sin embargo, existen formas de garantizarnos un viaje que contemple la enorme energía que necesitamos para esas caminatas eternas que amamos hacer, y que nos deje además, un resto para entregarnos a la petite pattiserie francesa.
Bon apetit para todos
Los supermercados franceses venden miles de productos para cocinar manjares, pero venden algo mejor aún: los manjares ya cocinados. En París, las quiches, las sopas artesanales, las ensaladas gourmet y las cazuelas pre hechas, no están diseñadas simplemente para salir de paso, responden a la verdadera exigencia francesa. Incluso las marcas propias de los grandes supermercados garantizan el uso de ingredientes de primera calidad y sabores típicos de identidad local.
En todos los supermercados te venden ensaladas como esta - Créditos: Gentileza
Esto permite por ejemplo, resolver un almuerzo para dos con una quiche (tarta) de puerros, espárragos o espinaca con salsa blanca, a no más de 3 euros. Se puede acompañar con una entrada de sopa crema de lentejas o cebolla por la misma suma por porción. Los preparados artesanales de salsa rosé, de la clásica parisienne o de especialidades exóticas como curry rojo y leche de coco, se pueden comprar a partir de los 2,75 euros y cocinar con pechugas de pavo (a 5 euros la doble porción) o con arroces exóticos como el basmati perfumado (cuyo medio kilo se consigue por menos de 2 euros).
Un clásico para el desayuno, el croissant - Créditos: Gentileza
Las botellas de vinos locales comienzan desde los 4 euros al igual que los jugos naturales. Eso sí, el litro de gaseosa, está el doble que en todos lados: dos euros. Los postres son un tema aparte, la creme brulée de supermercado, por ejemplo, contempla todo lo necesario para un preparado digno de restaurante: viene con el caramelo precocido para cubrir y calentar con un mini soplete que puede conseguirse en el mismos supermercado. Los postres están a un promedio de 3.50 euros por persona.
¿Dónde? En supermercados como Carrefour, Monoprix y Franprix. Este último ofrece una oferta interesante: buffet de ensaladas libre que incluye quesos, legumbres y preparados especiales como coleslaw (una ensalada especial de repollo y zanahoria) y fermentados, por 1.80 euros los 100 gramos. Todos tienen espacio para comer en barras con vista a la calle.
Campeones accesibles
El mejor crepe de Paris - Créditos: Gentileza
Algunos clásicos de París ¡premiados! son llamativamente accesibles. Es el caso de "el mejor crêpe de la ciudad" según los votantes de Tripadvisor, que se consigue en La Droguerie du Marais. En ese pequeño puesto que tiene un recinto para refugiarse, un crepe con queso, olivas, tomate y jamón cuesta 6 euros. Se trata de un porción generosa que tranquilamente cumple con su función de almuerzo o cena y se cocina con ingredientes súper frescos a la vista de los comensales.
El as del falafel, en Le Marais. - Créditos: Gentileza
A pocos metros de ahí, As du falafel, que ostenta el título "del mejor falafel de París" (albóndiga de garbanzos) también ofrece su gracia por el mismo precio.
La baguette de Pain Pain - Créditos: Gentileza
La baguette de Pain Pain, una de las favoritas de los parisinos, y campeona en el 2012, ofrece sándwiches a partir de los 2.70 euros y hasta los 8. Precios parecidos maneja la campeona actual, una panadería llamada Brun Bakery.
Un lujo posible. - Créditos: Gentileza
¿Dónde? La Droguerie du Marais queda en 56 Rue des Rosiers, a unos metros de As de Falafel que se ubica en la misma calle pero en el número 32. Pain Pain queda 88 rue des Martyrs y Brun Bakery en 215 Boulevard Raspail.
El lujo (posible) de la pattiserie
De todos los precios parisinos, probablemente el que más impresión da, es el de la pastelería. En épocas de devaluación, la idea de pagar 5 euros (un precio bastante usual) un pequeñito macarón que únicamente nos dejará con ganas de más, espanta a cualquiera. Para no quedarse con ganas de nada, solo hay que marcar en nuestro mapa algunas tiendas más accesibles.
Cookies en distintas versiones - Créditos: Gentileza
Pret a Manger ofrece pastelería generosa desde 3 euros y café orgánico desde 1.50. Entre sus especialidades hay mousse de chocolate, arroz con leche, tartines de manzana, pain au chocolat y croissants. Un versión más razonable de macarrones clásicos se pueden encontrar curiosamente, en la versión gourmet de las famosas Galeries Lafayette. Los de la firma de Pierre Hermé, que ostentan ser los mejores del mundo, puede conseguirse a partir de 1.80 euros por pieza (aunque ¿quién puede comer solo una?).
Los macarones son todos ricos en Paris, pero los de Pierre Herme, son premiados - Créditos: Gentileza
Las galletitas de autor más afamadas de París en este momento, las de la marca Scoop me a Cookie, suelen venderse a 6 euros la unidad. Sin embargo,la marca ofrece algunas por 2 euros. Se identifican muy fácil: tienen un cartelito que exclama "soy de ayer, soy más barata". Lo que los golosos deben recordar en París es que toda las pastelerías, incluso las más discretas, suelen cumplir con estándares de calidad superlativos por lo que realmente no hace falta mortificarse por no poder acceder a la caja de macarrones de Ladurée que cuesta casi 20 euros y trae 6 piezas.
¿Dónde? Pret a Manger tiene sucursales cerca de todo centro de complejo grande tiendas como el Lafayette, donde se encuentra otro de los recomendados: 40 Boulevard Haussmann. "Scoop me a cookie" queda en 7 Rue Crespin du Gast pero tiene dos sucursales más en barrios de moda.