Los remedios del Feng Shui se dividen en tres categorías: los protectores, que son los que alejan el chi (energía) potencialmente peligrosa de la casa, los estabilizadores, que hacen que todo siga funcionando correctamente y que aportan estabilidad en donde haya “ráfagas de chi”, y por último los potenciadores, que pueden elevar el potencial de un sector específico y ayudan a que el chi no se estanque. Te contamos en qué consiste cada uno:
Estabilizadores
Las estatuas de bronce son claves en el Feng Shui, en especial si tienen formas que representan cosas positivas - Créditos: Photo by Jenu Prasad on Unsplash
Estatuas o bronces: El mismo peso físico de estas obras de arte aporta estabilidad.El mensaje que transmiten mediante su forma, además, les da paz a los habitantes de la casa, sobre todo por lo que representan.
Fotografías con paisajes de montañas pacíficas son una gran opción - Créditos: Photo by Tanvi Malik on Unsplash
Imágenes: Las fotografías, carteles, pinturas y pequeñas obras de arteson para el subconsciente un recordatorio de estabilidad.Porque claro,obviamente, no es lo mismo la imagen con el paisaje de una montaña que una foto de un auto de fórmula uno. . .
Los elementos de cerámica ayudan a estabilizar la energía - Créditos: Photo by Christy Moyer on Unsplash
Objetos de cerámica: el Feng Shui afirma que la cualidad terrena de estos objetos es muy útil a la hora deestabilizar el chi de una casa, sobre todo si esta queda en una planta baja.
La sal gruesa se usa desde tiempos inmemoriales para toda clase de rituales - Créditos: Photo by Mira Bozhko on Unsplash
Sal marina: siempre se la consideró uno de los minerales y elementos naturales más “yang” del planeta.Su principal propiedad es la conservación, y puede usarse para absorber el exceso de energía yang de la atmósfera, ya sea chi estancado o simplemente humedad. Además se usa en muchas ceremonias para limpiar los espacios.
Potenciadores
Los cristales son grandes aliados para equilibrar energías - Créditos: Photo by Kira auf der Heide on Unsplash
Cristales: los de cuarzo tienen muchas facetas capaces de reflejar la luz intensamente. Si ponés uno en un sector soleado de la casa, potenciás la vitalidad de la luz diurna que entra en ese espacio.Lo importante es asegurarte de que el lugar que estás potenciando sea brillante, claro y positivo.
Espejos que reflejan la luz y amplían los ambientes - Créditos: Photo by Liana Mikah on Unsplash
Espejos: biselados o enmarcados, duplican el espacio que reflejan, “abriendo” la habitación y haciéndola parecer más grande. De esa forma reflejás cualquier aspecto de la casa que quieras potenciar.Al igual que los cristales, hay que cuidar que no reflejen los aspectos negativos de una casa.
Las velas generan ambiente e iluminan las esquinas - Créditos: Photo by Daiga Ellaby on Unsplash
Luces y velas: cualquier fuente de luz es un microcosmos del sol, la fuerza vital más potente que podemos aprovechar. Si las utilizamos en nuestra casa de manera efectiva, potencian rincones olvidados y son excelentes para estimular la pasión, la inspiración, la reflexión y la celebración. Pueden usarse, con fines idénticos, otro tipo de luces.
Protectores
Bolas plateadas o metálicas: la superficie convexa de una bola combinada con un color reflectante ayuda a alejar o desviar el chi negativo que pueda entrar en una casa a través de una ventana.
Espejos convexos: se usan en los descansos, en los pasillos y en los vestíbulos para desviar el chi negativo.
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