Newsletter
Newsletter

A los 32. Quién es la mexicana que es mamá por 5 e influencer del body positive




Brenda se crió en Monterrey, México, hasta los 12 años, cuando su mamá decidió mudar la familia a Minnesota, ahí terminó la secundaria y empezó a trabajar. Hizo de todo: fue mesera, hostess, agente de viajes, secretaria en varias compañías, hasta que por error conoció a Isaiah, su marido. "Mandé un mensaje de texto al número equivocado y así fue que nos conocimos, pero él vivía en Ohio, en la otra punta". No se imaginaban que ambos tenían el sueño de formar una gran familia y a los pocos meses, en 2010, se casaron. Ocho años después, tienen cinco hijos, a quienes ves crecer en su cuenta de Instagram @she_plusfive, que abrió cuando nació Benjamín, el más chiquito, así se convirtió en influencer de una maternidad full time, que incluye desde homeschooling hasta un estilo de vida vegano y sustentable.
¿Qué fue lo que disparó contar tu historia en Instagram?
Poco después de que nació Benjamin me dieron ganas de empezar a compartir mi historia. Lo bueno y lo malo. Creo que, como amas de casa, es súper fácil sentir soledad y que lo que hacemos no tiene valor. Se vuelve monótono y nos sentimos en soledad. Al compartir mi día a día, sentí que no estaba sola, que había un mundo de mujeres que estaban pasando por las mismas circunstancias que yo y tal vez sintiéndose "atrapadas" en los quehaceres del hogar.
¡Cuánto suma compartir lo que nos pasa!, ¿no?
¡La verdad es que quedé sorprendida! No me imaginé que fuera a tener un impacto. Mi intención nunca fue de inspirar o motivar. Simplemente lo usé como un método de desahogo. Pero, al ver que muchas mujeres se sintieron identificadas con el mensaje, me dieron ganas de seguir compartiendo. Como en cualquier red social, hay comentarios positivos y negativos. Recibí mensajes feísimos, especialmente cuando compartí mi figura física posparto. La mayoría de los mensajes feos fueron de hombres, me causó gracia porque ellos son los que menos derecho tienen a opinar de un cuerpo que hace tantos cambios para procrear, dar vida y sustentar a esa misma vida. Poco a poco una se va acostumbrando y ahora ya ni me molestan los comentarios negativos, ¡al contrario! Así es como me doy cuenta de lo clavados que estamos como sociedad en esa mentalidad absurda de que una mujer debe tener cierto cuerpo para ser amada y valorada. Espero que pueda ayudar a normalizar lo lindo que es la maternidad, tanto en lo emocional como en lo físico.
Las fotos de tu cuerpo posparto generaron mucho revuelo, ¿cómo acompañarnos con los cuerpos transformados con tanta exigencia externa?
¡Esa foto agarró vuelo! Incluso veo que otras redes sociales la comparten y me muero de alegría. Qué honor poder representar a tantas mujeres que se ven como yo. Fíjate que no es tan fácil como parece ser. Es tomar la decisión diariamente de amarnos tal y como somos. De enfocarnos en lo maravilloso que es nuestro cuerpo y en todo lo que hace por nosotras, cómo nos mantiene vivas y cómo cada función trabaja ardorosamente para nuestro beneficio físico, mental y emocional. O sea, esto va más allá de cómo se ve nuestro reflejo en el espejo. Es un sentimiento, el sentirte tan orgullosa por lo que tu cuerpo hace por ti, que su forma física en lo exterior no define su valor. No importa qué talla eres, cuánto pesas, si ya no te quedan los jeans de cuando tenías 14 años o si no tienes estrías... Aquí lo que importa es que tu cuerpo ha estado desarrollando un ser humano por nueve meses, dio a luz y sostuvo su vida. El ser madre es un honor y un privilegio que no muchas mujeres tienen, creo que es tiempo de que celebremos ese bello privilegio.
Hacés homeschooling, ¿por qué decidiste formar a tus hijos de esa manera? ¿Cuáles son las virtudes?
Sí, desde antes de formar nuestra familia, mi esposo y yo decidimos que sería lo ideal para nuestros hijos que fueran homeschooled. Queríamos darles la libertad de que cada uno aprendiera a su propio ritmo, tomando en cuenta sus personalidades, virtudes y talentos. Me gusta ser su influencia y su guía diaria. Me encanta que estamos siempre juntos, aprendo yo con ellos también, y podemos viajar y hacer la vida juntos. Nuestros hijos aprenden todo el tiempo, el aprendizaje no ocurre solamente en un edificio escolar, es algo que llevamos durante nuestra vida, y eso es algo que les quiero inculcar. Aparte, en las escuelas estadounidenses no se les permite estudiar la Biblia o aprender de Dios, y para nosotros es muy importante, es un estilo de vida.
Cuando son tantos, ¿estandarizás la maternidad o es muy personalizada la crianza?
¡Cada uno es tan diferente! ¡Los amo! Me encanta ver cómo se desenvuelven poco a poco. Y sí, cada uno me ha hecho una mejor versión de mí misma. Hay cosas simples y cotidianas que sí estandarizo, como simples reglas que todos llevamos en el hogar. Pero también tengo que tomar en cuenta sus personalidades únicas para poder guiarlos y enseñarles a ser personas útiles, amables y generosas.
¿Cómo te reencontrás entre tantos niños?, ¿podés volver a vos, permitirte algún gusto, dedicarte un tiempo?
Por un tiempo me perdí. Después de mi tercer embarazo caí en una depresión. No sabía ni quién era. Sentí que mi vida no tenía valor. Sentada en el piso, llorando, pensando que mi único propósito en la vida era limpiar y cambiar pañales... Suele suceder. Cuando día a día solo damos y damos y nos olvidamos de nosotras mismas, nos olvidamos de que nosotras también necesitamos, que para dar hay que recibir y que estando vacías no podemos llevar bien ninguna otra relación, ya sea con el marido o con nuestros propios hijos. Fue ahí que me di cuenta de que me había olvidado de mí misma. Me dejé caer. Pero así mismo me levanté y mi esposo y yo hicimos cambios en el hogar para asegurarnos de que yo también tuviera mi tiempo de cargar pilas.
Con todo el tiempo que les dedicás a tus hijos, ¿igual sos una madre culposa?
Depende. Hay decisiones que tomo con mucha confianza y, aunque algo salga mal o no haya sido planeado, igual siento que es parte de la vida y así es como aprendo a ser mejor madre. Pero hay otras ocasiones en que tomo decisiones y en mi mente pasan opciones de lo peor que puede pasar. O si pasó algo malo, no dejo de pensar en cómo hubiese podido evitar eso que pasó y si fue mi culpa. Mi esposo me recuerda de no vivir en el "qué tal si hubiese pasado esto, lo otro o aquello" porque nos terminamos preocupando por nada.

Homeschooling

En Ohio, la escolarización obligatoria es desde los 6 años de edad, así que por ahora la educación hogareña oficial la reciben sus dos hijas más grandes. Victoria está en tercer grado y Verónica, en segundo. "Hacemos homeschooling cuatro días a la semana, con el enfoque en las dos mayores, pero incluyo a los cuatro para que se sientan parte. En la mañana hacemos lengua, arte y matemáticas. Esas dos materias son individuales así que me enfoco por unas horas con cada una de ellas. De ahí tomamos un break y continuamos en grupo con las materias de ciencia, historia y manualidades", nos explica.

¡Compartilo!

En esta nota:

SEGUIR LEYENDO

4 secretos milenarios del sexo tántrico para conectar con tu pareja

4 secretos milenarios del sexo tántrico para conectar con tu pareja


por Daniela Chueke Perles
Ejercicios para evitar la incontinencia urinaria

Afecta a 1 de cada 4 mujeres. Ejercicios para evitar la incontinencia urinaria

A los 35 años adoptó a Juani

Mamá monoparental. A los 35 años adoptó a Juani


por Ana Gutiérrez Matus
Congelar óvulos: todo lo que tenés que saber si lo estás considerando

Congelar óvulos: todo lo que tenés que saber si lo estás considerando


por Daniela Chueke Perles
Tapa de revista OHLALÁ! de abril con Gime Accardi

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2022 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.