Un novedoso cepillo especialmente diseñado para la edad de 0 a 12 meses permite higienizar la boca y aliviar los dolores de la etapa de dentición. Una guía para padres primerizos: ¿por qué es tan importante adquirir desde temprano el hábito de la higiene bucal?
Cuando de bebés se trata, cualquier primera vez despierta una catarata de preguntas. Y los primeros dientes no son la excepción. ¿Desde cuándo habría que empezar a lavarlos? ¿Qué podemos hacer para que el proceso no les duela? ¿Por qué los dientes de leche resultan tan importantes? ¿En qué casos conviene consultar al dentista?
“La dentición se da cuando los dientes empiezan a salir de las encías del bebé. Pero es importante adquirir el hábito de higiene bucal incluso antes de la erupción del primer diente, algo que se puede hacer tanto con gasas como con cepillos especiales para bebés”, explica la odontóloga Mara Casal (MN 37.693). Y aconseja: “Una opción es realizarlo durante el momento del baño: de esa manera vamos a estar asociando la higiene oral a la corporal”.
Pensando en esos casos es que un grupo de expertos diseñó un cepillo de dientes y mordillo especial para bebés, súper flexible y funcional, recomendado para la edad de 0 a 12 meses. Se llama Colgate Baby y su nota principal es que higieniza la boca a la vez que alivia las molestias. Es además flexible y ergonómico, lo que permite un buen agarre.
Dientes de leche, fuente de mitos
Hay quienes dicen que los dientes de leche no son tan importantes, que para qué cuidarlos tanto si al fin y al cabo “igual se cambian”. Según Casal se trata de un mito, ya que los dientes de leche o “temporarios” cumplen una serie de funciones que son bien importantes para el crecimiento y desarrollo de los maxilares. “Resultan clave para la adquisición progresiva de habilidades masticatorias y además son referentes espaciales para la lengua en la masticación, la deglución y la fonación”, señala la odontóloga y agrega que al ser apoyo para los labios y mejillas, los dientes de leche también son fundamentales para la expresión facial, al tiempo que “hacen espacio” para los dientes definitivos.
Por eso es que esos pequeños dientes deben mantenerse sanos y funcionales hasta el momento del cambio, y es justamente a ese objetivo que viene a colaborar Colgate Baby con sus cerdas suaves cien por ciento de silicona. El cepillo es muy seguro y está libre de bisfenol A, se puede colocar en el microondas, en la heladera, lavar con agua hirviendo y hasta meter en el lavavajillas.
Pequeños grandes dolores
A algunos bebés la dentición no les resulta para nada dolorosa. Otros sufren breves períodos de irritabilidad y otros más muestran una inquietud de varias semanas de duración, incluidos episodios de llanto y alteraciones en el sueño y la alimentación. Es sabido que la dentición puede ser un proceso molesto, también que es común que los bebés babeen más y busquen morder objetos. Casal advierte sin embargo que este proceso no debería causar fiebre alta ni diarrea, caso en el cual “probablemente haya algo distinto que debería consultarse con el médico”.
La especialista enfatiza en la idea de los controles odontológicos. “El primer control debería realizarse entre los 3 y 6 meses de vida: esto se llama atención temprana oportuna”, afirma y explica que durante esas consultas el profesional realiza una evaluación completa de la cavidad bucal. “Es importante que se puedan evaluar no solo las piezas dentarias sino también tejidos blandos, lengua y hábitos”, aclara.
La educación para la salud bucal se puede dar en esa instancia y va más allá del mero acto de revisar la boca, tiene que ver con orientar a las familias respecto de cómo deben ser los controles, la limpieza y todo lo que conlleva la aparición de esos primeros dientes: una vía más para llevar alivio a los chicos y tranquilidad a sus padres.
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