Adicción al smartphone

Todos los días utilizo el teléfono por algún motivo, sea para ver la hora o para chequear algunas de las aplicaciones de uso cotidiano, como ver publicaciones en Twitter, leer noticias en Chrome, responder mensajes en WhatsApp o husmear las fotos y videos de Instagram. Estas actividades me demandan entre dos horas y media y hasta poco más de cinco horas por día, según el reporte de Bienestar Digital, la aplicación de monitoreo que Google incorporó en las últimas actualizaciones de Android. Los usuarios de iPhone también cuentan con una herramienta similar, llamada Screen Time.

¿Es mucho o poco tiempo? Identificar de alguna forma el problema es un comienzo, y tanto Bienestar Digital como Screen Time sirven de referencia para comenzar a cortar con esa dependencia excesiva que tenemos con la pantalla del teléfono.

"No hay wi-fi, hablen entre ustedes", es la trillada frase que suele estar en bares, restaurantes y cafés. Para contrarrestar el efecto negativo que tienen los dispositivos electrónicos hace falta más que una cita celebrada, pero poco efectiva. Un buen punto de partida son los consejos del Center for Humane Technology, una organización que agrupa a exespecialistas de la industria tecnológica que ofrecen sus consejos para evitar que el smartphone se lleve toda nuestra atención.

Desactivar las notificaciones de las apps más demandantes, configurar la atractiva pantalla en escala de grises y tener a mano solo los accesos directos a servicios básicos imprescindibles (llamadas, mapa digital, música y el chat) son algunos tips que pueden servir para comenzar a moderar el uso del smartphone, disponibles en humanetech.com/resources/take-control/. Y si todo esto es insuficiente, siempre estará a mano ese viejo y efectivo celular básico con llamadas y mensajes de texto, que nunca se quedaba sin batería.