Adiós a los sillones: ¿el gimnasio desplazó al living?

Primero fueron las mancuernas y las bandas elásticas. Con el tiempo se sumaron las pesas ajustables, el rodillo para la bici fija y la barra. Y el último en llegar fue el banco multiangular regulable. El gimnasio conquistó el living, avanzó sobre el escritorio y dominó los espacios libres. Codo a codo con el home office los accesorios para entrenar en casa ganaron terreno y conviven en armonía con el resto del mobiliario hogareño.

Practicar ejercicio puertas adentro fue uno de los efectos de la pandemia que, en muchísimos casos, se transformó en uno de los hábitos que no tienen vuelta atrás. Protocolo mediante los gimnasios reabrieron sus puertas, con turnos y aforo controlado. Pero para Guillermo Cremaschi, ingeniero industrial, no hay retorno: “Entrenaba en el circuito de ciclismo KDT dos veces por semana, tomaba clases de esferodinamia y era socio de un gimnasio. Ahora equipé la casa con todo lo que necesito, solo volví al KDT”, dice el gerente de Tecnología Aplicada de Techint Argentina.

De acuerdo a las estadísticas de Mercado Libre, la colchoneta de gimnasia o el “mat” para practicar yoga fue la estrella de ventas durante mayo y junio de 2020. Y se ubicó 5ta. en el ranking de ventas del año, después del tapabocas, el alcohol en spray y los celulares. Los números del boom relevados por esta plataforma de ventas online son contundentes: la categoría fitness y entrenamiento creció un 197% el año pasado y registró un crecimiento del 61% a nivel regional. A las colchonetas le pisan los talones las pesas, los elásticos y las mancuernas.

Lejos de transformar su casa de Vicente López en un gimnasio, Cremaschi acomodó a sus nuevos aliados en el living, en la galería que techó a principios de la cuarentena y en su escritorio. El mix admite la convivencia armónica entre el banco multiangular de madera de pino con un cuadro del artista Carlos Uría, los sillones y la mesa ratona de siempre. “De las clases presenciales extraño los detalles que marcaban los profesores, pero gané tiempo y hasta espacio. Estoy más cómodo en casa”, señala. Y agrega: “Lo mejor del entrenamiento por Zoom fue incorporar nuevos parámetros para pedalear, como la velocidad, la cadencia y el ritmo cardíaco. Para eso también compré la cinta cardio y el cadenciómetro. Y ahora sumé esas variables al entrenamiento tradicional. Si vuelven a cerrar el circuito ya estoy equipado”, dice a bordo del soporte que, a través de un rodillo, despega la bici del piso y la transforma en fija.

A Carolina Pavetto, diseñadora, le pasó algo parecido: “Armamos en el garaje un espacio con todo lo necesario, mis hijos también se prenden”. Desarrollaron sus propias pesas con bidones de agua y caños, hasta que de a poco compraron accesorios. “Le encontramos otro uso a ese espacio y nos pusimos la meta de sostener rutinas y hábitos saludables en familia”, señala la diseñadora de alfombras Mantara (@mantara.textil).

Según Camila Mariana, entrenadora certificada por la National Academy of Sports Medicine (Nasam) y creadora de la app Power, basta solo un elemento pesado para empezar a entrenar en casa: “Si queremos montar un gimnasio las mancuernas ajustables y las bandas elásticas son una buena inversión, ahorran espacio y permiten opciones de peso diferentes en un solo elemento”. La entrenadora sugiere que entre la bici fija y la cinta de correr, la mejor alternativa es la bici, “porque ayuda a evitar lesiones e intercalar mejor los ejercicios.

A rodar, a rodar

Entre los accesorios tradicionales hay otro dispositivo que también se hizo un lugar importante en la casa. Las pelotas de esferodinamia que muchos colgaban en un ángulo de la pared bajaron para siempre y le disputan el podio a las sillas de escritorio. Son de PVC y se usan para practicar yoga, rehabilitación muscular y ejercicios puntales de elongación y tonificación.

“A partir del año pasado muchos alumnos reemplazaron sus sillas por las pelotas, son muy buenas como estabilizadores lumbares”, explica Anabella Lozano, fundadora de la escuela Esferobalones (esferobalones.com y @esferobalones). Lozano indica que una de las claves es que la textura de la pelota transmita “un contacto amable, que permita ceder el peso o soportar rebotes y movimientos dinámicos”. Como la mayoría de profesores y profesoras, la capacitadora y educadora somática adaptó sus clases al zoom y lo primero que les pidió a sus alumnos fue que “despejaran una pared, ubicaran la pelota sobre un mat y dispusieran de una pared libre para aprovechar al máximo las clases”.

Kits pre armados

Mancuernas, barras con discos de PVC, colchonetas, bandas elásticas y tobilleras con peso. Estos implementos que llegaron en plena pandemia ya están incorporados en la rutina cotidiana de Darío Rodríguez y Pedro, su hijo adolescente. “Los ejercicios se transformaron en un punto de encuentro. Hacemos series juntos desde que nos equipamos un poco más. Compartimos tips, intercambiamos consejos y movemos juntos los muebles de mi estudio para hacer lugar”, valora.

Rápida de reflejos Anush Lousarian, agente inmobiliaria, reconvirtió su actividad profesional. A principios de 2020 emprendió una tienda online de accesorios para armar “tu gym en casa”. La demanda se disparó y desde la cuenta @armatugym_bsas empezó a ofrecer kits de implementos de acuerdo al peso o el tipo de ejercicio requerido. “Las tobilleras fueron furor porque además de fortalecer las piernas también sirven para brazos, ocupan poco espacio y las eligen hombres y mujeres, pero sobre todo adolescentes”, dice Anush, que buscó proveedores locales y fabricantes nacionales. “Nunca creí que el negocio iba a crecer tan rápido”, dice la emprendedora cuya última incorporación fueron los “core bags”, minibolsos de entrenamiento funcional.

Equiparse y hacerle lugar a los nuevos “muebles” que contribuyen al bienestar es el objetivo que se propuso cumplir Guillermo Cremaschi, el ingeniero de Techint. “Diseñé una palestra pero no me animé a instalarla todavía”, confiesa. Nuevas formas de habitar, nuevas premisas que reconfiguran el espacio cotidiano a partir de contextos inciertos.