Al aire libre

Con las flores llegan también los mediodías soleados, las noches cálidas y el deseo de salir a comer o tomar algo al aire libre. Por suerte, la ciudad está llena de lugares con espacios abiertos, y muchos tienen beneficios con Club.

Para desconectarse de lo urbano y conectarse con lo natural, Parque Bar es único: con árboles en el techo, plantas exóticas y sillas colgantes, tiene todo lo necesario para que la experiencia sea inolvidable. Por ejemplo, una de sus últimas creaciones es el trago Italpark, en homenaje al famoso parque de diversiones de los años 80. Una propuesta cítrica y dulce que se presenta en un envase típico de pochoclos con bella vibra retro.

Otra buena opción de temporada es Dársena. En una estructura de seis contenedores reciclables con techo descubierto se creó un espacio muy cool en el que se ofrecen cervezas artesanales maridadas con opciones gourmet como ravioles fritos, chicken fingers y quesadillas con guacamole y queso crema. Es un lugar muy elegido por los grupos de amigos para disfrutar unos tragos after office o para una primera cita. Algo similar sucede en Maldini, en la terraza del Buenos Aires Design. Con estilo y aires de playa, su combo imbatible son los nachos recargados con guacamole, bondiola y queso cheddar, que, por supuesto, se acompañan con un balde de cervezas.

En tanto Hell’s Pizza, famoso por su propuesta de pizza neoyorquina, cuenta con un gran diferencial que se luce sobre todo en esta época: su local de Palermo tiene dos patios comunales (adelante y atrás) que vibran al ritmo contagioso del hip hop. Y si enfilamos hacia Puerto Madero, un paseo por el barrio puede terminar en la terraza de Patio Japonés, un espacio que invita a deleitarse con los más ricos manjares de la cocina nikkei. La elegancia del sushi puede hacer a la cita perfecta bajo las estrellas.