¿Existen alimentos que nos ayudan a fortalecer el cuerpo contra el COVID?

Frente a una crisis sanitaria como el COVID-19, mantener un estilo de vida y alimentación saludable es fundamental. Convocado por OSDE, Mario Yael, médico especialista en nutrición, nos cuenta qué alimentos no debemos dejar afuera de nuestro plan alimenticio y cómo nos ayudan al tratamiento de las complicaciones pulmonares

¿Por qué es fundamental cuidar nuestra alimentación y qué efecto tiene esto frente a enfermedades virales?

"Cuidar nuestra alimentación nos posiciona diferente frente a cualquier enfermedad. En el caso de las virales, varios estudios científicos in vitro han mostrado que ciertos alimentos podrían inhibir la entrada de algunos virus a la célula o su posterior replicación.", nos explica el doctor Mario Yael.

¿Cuál es la conexión que podemos establecer entre alimentación y la protección del cuerpo frente al COVID-19?

"El coronavirus al igual que otros virus genera una respuesta inflamatoria defensiva de nuestras células como respuesta a la agresión. Cuando esa reacción inflamatoria es exagerada -llamada 'tormenta de citoquinas'- puede terminar lesionando a las propias células", nos explica el especialista y agrega: "Alimentos como el té verde, el apio, las coles, los frutos rojos y otros, ayudan a disminuir esa respuesta inflamatoria excesiva."

¿Qué consejos nos darías para incorporar en nuestra alimentación y que van a ser útiles en nuestro cuidado contra el COVID-19?

"Como concepto general deberíamos mantener un peso saludable cuidando la porción de los alimentos que ingerimos", nos aclara Yael y suma "Es importante incluir variedad de verduras, frutas, semillas y frutos secos. Siempre adecuado a cada persona".

¿Cuáles son los alimentos que nos van a ayudar a fortalecernos y estar más preparados contra el contagio del COVID-19?

"Hay substancias en los alimentos que ayudan a disminuir la inflamación y la oxidación celular a nivel de los alvéolos de los pulmones: el resveratrol de la uva y del vino tinto, la hesperidina de los cítricos, el gingerol del jengibre, el omega 3 de las semillas de lino, las nueces y los pescados azules", enumera Mario y suma: "Otras como el sulforafano del brócoli y el betanin de la remolacha ayudan a mantener la cohesión entre las células de los vasos sanguíneos dificultando así el pasaje de líquido hasta el pulmón, disminuyendo la posibilidad de edema pulmonar. También el quercetin de la cebolla (preferentemente cruda) y la manzana, el ácido rosmarínico del romero podrían contribuir a prevenir la fibrosis pulmonar, potencial complicación posterior al cuadro agudo por COVID-19."

Hay una vieja frase que dice "Una manzana al día mantiene al doctor en la lejanía". ¿Podríamos pensar en algo así para el COVID-19?

"La manzana representa en esa frase las frutas, verduras y alimentos naturales que ayudan a mantener alejada a la enfermedad por las sustancias que contienen: minerales, vitaminas, flavonoides, fibras y agua. Todas ellas involucradas en la salud. Tener un buen estado inmunológico abarca la alimentación, la actividad física, la relajación y un estado de ánimo positivo. Todo esto tiene una acción protectora sobre nuestro cuerpo", nos explicó.

La crisis sanitaria nos va a dejar muchas lecciones, ¿cuáles son aquellas que, a nivel alimentación, creés importante reforzar?

"Durante la cuarentena mientras algunas personas han dejado de comer alimentos saludables otras han prestado más atención a lo que comen como una forma de enfrentar a esta epidemia. El desafío que tenemos es mantener las buenas costumbres adquiridas y para quienes, por alguna razón, han empeorado su alimentación desandar ese camino evitando siempre el sobrepeso que es un componente que agrava cualquier enfermedad", nos detalla Yael.

La cuarentena y los cambios de rutina pusieron en jaque algunos hábitos alimenticios ¿A qué debemos prestarle atención, qué debemos evitar y cómo tenemos que cuidarnos?

"Una manera de cuidarnos de las enfermedades infecciosas (como de otras) es sostener un entramado de buenas costumbres. Tal como hemos visto la alimentación adecuada, evitar el sedentarismo a través del ejercicio físico, un sueño reparador y un buen estado de ánimo influyen en nuestra respuesta inmunológica y también en cómo enfrentamos la adversidad", concluye el especialista.

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