Ya es tradición: cada 25 de Mayo, el Presidente y la primera dama abren las puertas de la remozada residencia de Olivos para compartir un almuerzo patrio con invitados especiales. Y este año, bajo un sol radiante que acompañó muy bien los festejos conmemorativos de la Revolución de Mayo, no fue excepción. El sábado, después de participar del tradicional tedeum en la catedral metropolitana, Mauricio Macri y Juliana Awada partieron rumbo a Olivos y, cambio de look mediante (él optó por pantalón y camisa, y ella, por jeans y blusa de seda con lazo), volvieron a convertirse en los perfectos anfitriones de un gran locro patrio.
En la Plaza de Armas, recibieron a vecinos y jubilados (a quienes el Presidente visitó en los últimos meses), representantes de ONG, emprendedores y deportistas, entre otros, que se mostraban ansiosos por probar el menú, preparado por los cocineros del Ejército. "Hace 209 años los argentinos decidíamos por primera vez ser protagonistas de nuestro futuro, de la misma forma que sucedió en 2015", les dijo Macri. Y siguió: "En un mundo que cambia en forma permanente debemos tener más proyectos para crecer, desarrollarnos y que cada argentino tenga una oportunidad"(…). Ese cambio lleva esfuerzo (...). Aquellos que emprendieron la Revolución de Mayo tuvieron que recorrer esa etapa, pero siguieron adelante. Volver atrás sería destruirnos y perder todo lo que hemos ganado y progresado en estos tres años y medio", resaltó.
A su lado, siempre incondicional, su mujer lo miraba con orgullo y escuchaba atentamente sus palabras. En un año electoral con muchos desafíos por delante, y donde prima el bajo perfil ante todo, ella es, sin dudas, su gran apoyo moral. También estaba la hija menor de ambos, Antonia, y Valentina Barbier, la heredera mayor de Juliana, que no quisieron salir en las fotos.
Estas fechas son tan importantes porque nos unen, nos recuerdan de dónde venimos y de todo lo que somos capaces de hacer. Fue un muy lindo 25 de Mayo
Terminado el discurso, Macri y Awada se ocuparon de servir las cazuelas con el locro a cada uno de los presentes. "Una vez más, con Mauricio abrimos las puertas de la Quinta de Olivos para festejar el Día de la Patria y compartir un locro exquisito con vecinos, estudiantes, jubilados, granaderos, funcionarios y familias. Creo que esa es la razón por la que estas fechas son tan importantes, porque nos unen, nos recuerdan de dónde venimos y de todo lo que somos capaces de hacer. Fue un muy lindo 25 de Mayo", le dijo a ¡Hola!.