Barrio completo

Un barrio tranquilo para pasear por la ciudad es algo codiciado. Uno donde se pueda comer y también darse un mimo, como comprarse esas botas que piden un cambio para afrontar el otoño que se avecina. Planes que reúne muy bien Villa Crespo.

Esas botas podrían comprarse en Heyas, sobre Aguirre, donde se centra el circuito de outlets. Un local cálido, con todo tipo de modelos y colores para estar siempre a la moda. Mamy Blue es otra parada interesante. Esta marca de ropa de mujer ofrece variedad de modelos y talles, con diseño al alcance de todas.

Por otro lado, el hambre puede saciarse en El Club de la Milanesa, ideal para grupos grandes, dadas sus tablas abundantes y sus milanesas gigantes. Aunque si el tiempo es acotado, la alternativa de Boken Sushi rinde muy bien: además de sus piezas insignia, seduce con woks y un sabroso pollo agridulce. Rusticana, en tanto, propone tablas, sándwiches y ensaladas con un expertise de años.

El paseo termina pasando por Coto para buscar un vino que sofistique la comida de la noche. Y así, Villa Crespo se convierte en ese barrio salvador, que siempre rinde, resuelve y encanta.