Yo confieso. Belleza en la nieve
Cuando las condiciones climáticas son extremas, debe reforzarse el cuidado de la piel. Aquí, una guía para aprender a sobrellevar las bajas temperaturas
Con esquíes o sin ellos, concretar el sueño de una escapada a la montaña es, para muchos, la ley del deseo invernal. Sin duda, la tentación de deslizarse por nuestras pistas ayuda a transitar un año laboral exigente. Si se puede, ¿qué mejor que un break de deporte y relax? Ya en ese plan, un error fatal es considerar menos nocivo el sol de invierno que el de verano. Como la radiación solar aumenta un 10% cada 100 m de altitud, ésta es más agresiva en la montaña que en la playa. Además, la nieve refleja el 85% de esa radiación (UVA y UVB). El sol quema en el nivel superficial, y también las capas más profundas de la piel.
La cosmética es imprescindible durante las vacaciones cuando uno se expone al sol, al viento y a las bajas temperaturas. En ciertos casos, los baños solares, por reacción a las radiaciones ultravioletas, provocan la disminución de las defensas inmunitarias y facilitan la aparición de herpes y alteraciones que pueden predisponer al melanoma, el más agresivo de los cánceres de piel. Ahora, el desafío de los laboratorios es crear productos más resistentes y perdurables para diferentes situaciones extremas.
Entre los males específicos de los esquiadores, lidera la exposición del rostro al sol. Es muy común la aparición de manchas oscuras y la sequedad y la descamación de los labios. En ambos casos, son recomendables los protectores solares con factor alto, así como el tradicional uso de la manteca de cacao. Otra alternativa son los productos despigmentantes, que permiten volver a foja cero la piel manchada.
Después de experimentar algún deporte invernal (esquí, snowboard o trekking), es aconsejable darle al cuerpo un tiempo de descanso y recuperación o bien optar por un merecido masaje. No hay que desestimar los beneficios del agua caliente. A veces hace milagros. Lejos de la nieve y la montaña, la cosmética depara grandes sorpresas para las que se queden en casa: el efecto frío es lo último. Y existen productos para ello, como Freeze 24-7, un antiarrugas que alisa la piel y provoca una sensación glacial. También el Diamond Ice-lift, de Natura, una criomáscara con propiedades antiestrés y tensoras, que aporta intensa frescura.
karinarabolini@karinarabolini.com
Tips
1- La sequedad que produce el frío puede combatirse aplicando una mayor cantidad de crema hidratante en el día. Si se pasan varias horas al aire libre, reforzar este paso con una crema nutritiva. Otro truco: utilizar el maquillaje como barrera de protección para la piel. En crema es mejor que en polvo, que la reseca más
2- Es importante utilizar anteojos de sol, pues se sabe que el contorno de los ojos es una de las zonas más expuestas cuando las temperaturas bajan. Esa parte de la piel es la más propensa a la deshidratación. Por lo tanto, deben colocarse cremas nutritivas en la zona
3- Para evitar la frecuentes dermatitis e infecciones cutáneas en pieles muy sensibles, es aconsejable secarse la cara con pañuelos de papel en vez de toallas húmedas. Estas actúan como caldo de cultivo de ciertos microorganismos. Además, cuando hay cambios bruscos de temperatura, conviene lavar el rostro con agua templada y no acercarlo a los focos de calor
Qué dice la ciencia
Investigadores de la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido, advierten que quienes hacen deportes de invierno pueden sufrir un mayor riesgo de quemaduras serias, ya que a más altura aumenta la dificultad para filtrar los rayos UV. Por eso, recomiendan cubrir la mayor superficie posible del cuerpo con ropa, accesorios, anteojos y protectores solares.
Fuente: www.ncl.ac.uk
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