Gourmet / Consumo. Carnes tradicionales

Los argentinos consumimos 60 kg de carne vacuna por año y por habitante. "La carne que comemos, por cultura y tradición -señala Alejandra Picallo, licenciada en ciencias químicas, especializada en alimentos e investigadora en la UBA-, son el novillo y el novillito. Si bien muchos eligen la ternera, el auténtico sabor nunca está desarrollado en un animal tan joven. Y debemos dejar de comer ternera para proteger el futuro de los vientres porque, si se sigue así, habrá que descubrir el sabor y la forma de cocción de otras carnes."

Ternera- Novillo-novillito

La ternera aún no tiene sabor a carne. Está alimentada a leche, con muy poco pasto.

El sabor del novillo depende de su alimentación. Si se crió confinado, en feed lot, tendrá mucha grasa y sabor a cerdo (por su alimentación). Criado a cielo abierto, la carne es más fibrosa y con menos grasa. El novillito es un animal joven, con carne más desarrollada que la ternera y más sabrosa.

Cordero

El patagónico con denominación de origen es muy sabroso. La gran diferencia con el cordero tradicional es que camina mucho para poder alimentarse y desarrolla poca grasa.

Porcina

El sabor depende del tamaño y de la alimentación. Los argentinos y los españoles prefieren una carne suave. Los latinoamericanos, fuerte. La carne de cerdo mejoró mucho con el cruce de razas, y cuando se consuma menos carne bovina habrá que pensar en incluirla con mayor asiduidad.

Aves

La mayoría de los pollos que comemos son de criadero y se desarrollan en un lapso de 3 a 6 meses. Esto produce un exceso de grasa entre su masa muscular. Los camperos se crían con pasturas y alimento balanceado, y se les dan semillas de chía y lino para aumentar el ácido graso omega 3.

1- Ternera
Su carne es más blanca, muy tierna, insípida, poco fibrosa.

2- Cerdo
El cerdo castrado es de sabor menos fuerte que el macho entero; los jamones se hacen con cualquiera de los dos

3- Cordero
El cordero es más dulzón que la carne bovina, tierno, jugoso, con un bouquet muy agradable y muchísimo más untuoso.