Si te encanta la ropa, si estás largos minutos (¡horas!) frente a tu placard porque no sabés qué ponerte o si pensás desde la noche qué vas a usar al día siguiente, estos consejos para armar tu guardarropas pueden llegar a ser útiles.
Antes que nada, intentá borrar de tu cabeza el famoso: "¡No tengo qué ponerme!". Sí, tenés. Y probablemente sea ropa divina. La clave está en saber elegir qué de acuerdo al cuándo y dónde.
Para que nos cuenten qué no debería faltar en tu placard y cuáles son las prendas prescindibles, contactamos a varias asesoras. La consultora de imagen personal Florencia Bibas nos dio un primer consejo: "Cualquiera sea el estilo de los pantalones, polleras o vestidos que elijas, probalos y sentate con la prenda puesta".
Además, Florencia aconsejó: "Nunca te compres nada pensando que vas a adelgazar". (¿Cuántas veces se nos pasa eso por la mente?) "Un buen corte debe sentirse cómodo, permitir libre movimiento, no arrugarse y favorecer tu silueta", agregó.
Básicos
La asesora de imagen Sabrina Sarmiento dijo que hay básicos que no pueden faltar: un buen par de jeans, para empezar, una remera y una camisa blancas; (¡y otras negras!), tanto mangas cortas o largas, para usar según la estación.
Sabrina resaltó la importancia de tener un vestido negro que nos quede genial, a las rodillas, tipo cóctel, (que nos saque de cualquier apuro...). Además, mencionó un trench en color camel o negro, un par de sandalias de taco alto para la noche, un par de chatitas súper cómodas y accesorios para levantar nuestros equipos y dar el toque personal al look.
Su recomendación es no llenar el placard con todo lo que está de moda. "Hay que respetar siempre nuestro estilo personal e incorporar algún detalle de tendencia para estar actualizadas", dijo.
Claudia Servino , asesora de imagen personal, coincidió y agregó, como "prendas imprescindibles que hay que tener siempre", pantalón negro, pollera negra, cardigans en negro, azul marino, blanco y beige, stilettos negros y campera de jean.
Como accesorios, Claudia sugirió pañuelos, pashminas, foulards, chales, chalecos, cintos, broches, bijouterie, zapatos y carteras, "que permiten actualizar las temporadas".
"Después de cubrir las prendas básicas, es el momento de añadir algo de tendencias acorde a nuestro mejor estilo. Por ejemplo, accesorios de colores como cintos, pañuelos, carteras y calzado de color, que marquen las tendencias y que funcionen con los básicos".
La asesora Laura Malpeli de Jordaan resaltó, antes que nada, que "toda mujer tiene su propio estilo a la hora de vestir" y que su indumentaria "depende de las actividades laborales y personales".
"Las prendas must have son las que permiten múltiples combinaciones, de ahí su importancia". A las prendas ya citadas, Laura agregó un vestido casual de día y un conjunto informal para tareas diarias.
"Siempre es aconsejable incorporar prendas de temporada para seguir las tendencias. Para este verano, los protagonistas son los shorts", dijo.
Lo que se puede dejar de lado
"¿Qué debería sacar del placard?", te preguntás a veces. "Las prendas que se deben descartar son todas aquellas que no usamos hace por lo menos dos años; no nos sientan bien, cambiamos el talle…", sugirió Claudia Servino.
Laura Malpeli apuntó a las prendas que no nos favorecen: "Si la textura, el color o el corte no es el ideal para el tipo de cuerpo, tiene una incidencia negativa en nuestra imagen".
"Está bien conservar prendas de otros años y seguir usándolas, pero debemos hacerlo con moderación. Si nos vestimos como hacíamos en otra década, la percepción de los demás es que estamos «atascadas en el tiempo» y esto puede actuar en detrimento de nuestra imagen, principalmente en lo laboral", sugirió.
¿Cómo es tu placard? ¿Qué cambiarías?
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