Cómo entrenar antes de practicar un deporte
Rugby, fútbol, golf, tenis… cada deporte pone en juego distintas aptitudes y diferentes grupos musculares que conviene tener a punto para un mejor rendimiento y para evitar lesiones. Aún en el caso de los amateurs, lo ideal es sumar a la actividad un entrenamiento específico.
"En el fútbol es claramente protagonista el tren inferior, mientras que en el tenis el tren superior tiene un papel fundamental, con una importantísima participación del tren inferior", señala Alejo Menéndez D’Odorico, profesor nacional de educación física y licenciado en alto rendimiento deportivo, del staff de entrenadores de Sportclub.
Sin embargo, el profesional recalca la importancia de entender al cuerpo como un todo. "La visión debe ser global. La herramienta del jugador de fútbol son sus piernas, pero no por eso va a entrenar sólo piernas. Tampoco un golfista va a trabajar sólo el tren superior", se explaya. Por eso, el objetivo cuando se prepara a un deportista "no es ejercitar grupos musculares. Lo que se busca es entrenar movimientos", agrega. "Debemos entender el cuerpo como una sola unidad. Después, cada deporte va a tener diferente tipo de predominancia", afirma.
Hay un elemento en común en todos los deportes y por eso debe estar presente en todo entrenamiento: la fuerza. "Un deportista debe ser fuerte. Si bien ésta va a ser específica en cada deporte, es muy importante desarrollar y trabajar la fuerza de base, con trabajo en gimnasio", explica el profesor. Menéndez D’Odorico aclara que no se debe intentar adaptar acciones del deporte en el gimnasio, dado que allí no se va a lograr un resultado similar. "Al trabajar y mejorar la fuerza, después se va a transferir al deporte, gracias a la sistematización. La fuerza se va a transferir sola a ese deporte por la repetición de acciones que realiza el deportista", añade. El entrenador destaca, además, la importancia de entrenar siempre el core, dado que "la zona media es fundamental en todo deportista".
Golf, rugby, fútbol y tennis
El golfista "necesita mucha activación y fuerza de la zona media, ya que la actividad contiene muchos movimientos rotatorios del tronco. Tal vez no necesita realizar mucho trabajo aeróbico o de resistencia", describe Menéndez D’Odorico. Se trata de una actividad "a pie firme, con mucha rotación de cintura. Alcanza con el entrenamiento específico para el deporte", aclara el profesor.
En cuanto al rugbier, "trabaja la fuerza global del cuerpo y necesita ser ágil y veloz. Por eso va a tener más trabajo aeróbico y de resistencia", explica. Tanto el jugador de rugby como el de fútbolo el de tennis pueden sumar running a su entrenamiento para mejorar su resistencia. "En el fútbol no corren continuamente. Desde que agarran una pelota pueden pasar treinta o cuarenta segundos corriendo y después la mayor parte del tiempo están parados. Pero se puede complementar con running para estar mejor físicamente", aclara.
El tenista, durante su preparación física, trabaja las piernas y los hombros, que es lo que más interviene en la actividad. Para potenciar el entrenamiento pueden sumar natación y, así, fortalecer aún más los hombros.
En todos los deportistas es muy importante algo a lo que no se le da mucha importancia: la elongación. Es recomendable "que realicen stretching además de su entrenamiento. Hay ciertos ejercicios que requieren una movilidad articular que, si no está, se va a deformar la técnica o puede producirse una lesión. El stretching es importante para tener una buena movilidad y un buen rango articular", asegura Menéndez D’Odorico.
Beneficios
- Un jugador de fútbol entrena la fuerza de piernas, la resistencia y la velocidad.
- Un rugbier mejora la resistencia, la velocidad y la fuerza porque es un deporte de contacto.
- El golfista entrena mucho la zona media debido a las rotaciones de tronco que debe ejecutar. También es fundamental el trabajo que realiza en el tren superior, ya que "para tener precisión es fundamental el trabajo de los grupos musculares que intervienen al golpear la pelotita", explica Alejo Menéndez D’Odorico.
- El tenista mejora fundamentalmente la fuerza de brazos y de piernas.
Contraindicaciones
- El fútbol y el rugby, así como sus respectivos entrenamientos, están desaconsejados para personas con patologías de piernas, artrosis de rodilla o problemas de cadera.
- El tenis y su entrenamiento tampoco se recomiendan para personas con problemas de rodillas o cadera. Evitarlo también si se padece artrosis, problemas de meniscos, en hombros o muñecas.
- El golf y su entrenamiento no son convenientes en personas con problemas en la columna vertebral, o que sufran pinzamientos de discos, hernias y rectificación de cervicales.