Los cambios en la tercera generación de la EcoSport son sutiles en el exterior pero agrega equipamiento y un propulsor 1, 5 de tres cilindros de 123 CV. Además, una edición limitada de la Sandero y los nuevos detalles de seguridad del Chevrolet Cobalt.
En 2003, Ford presentó un modelo que llamó la atención del mercado por su diseño disruptivo. Sobre la base de la plataforma del Fiesta creó un vehículo de más altura, con estética aventurera y familiar, que apuntaba a la versatilidad: nacía EcoSport. Pero, además, nacía un nuevo segmento en el mercado, en aquel momento denominado “crossover”; hoy, en una mutación semántica, se los llama SUV compactos. Con el nombre que fuera, a partir de esa innovación de la marca del óvalo pensada para el Mercosur, la categoría no paró de fortalecerse y se convirtió con holgura en la de mayor crecimiento en la Argentina y en el mundo.
La tercera generación de EcoSport llegó a los concesionarios locales tras una presentación a modo de avant-première durante el Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires. Desembarca en estas pampas, importada desde Brasil, uno de los cinco países donde se fabrica el modelo para que se distribuya en 140 mercados de todo el mundo, incluidos los europeos y el de Estados Unidos. Una muestra del éxito que ha tenido es que pasó de comercializarse en dos países a convertirse en un producto global.
Desde aquel inicio solitario hace 14 años, EcoSport pasó de ocho competidores en el país en 2008 hasta alcanzar los 17 este año. Ya no hay marca (Volkswagen es la excepción) que no cuente en su gama con un SUV chico. En términos de volumen, la categoría tuvo un crecimiento superior al 125% en los últimos 10 años. Una categoría que atrae por su promesa de adaptarse a múltiples usos y también por ser aspiracional: el sueño de la 4x4 (incluso puede ser 4x2, pero quién sabe) al alcance de la mano.
En 2012, EcoSport había recibido su primera modificación, con un cambio rotundo a nivel estético al incorporar las líneas del Kinetic Design, el lenguaje global de diseño de la firma originaria de Detroit. Ahora, la estética tiene retoques finos, pero hay cambios notorios en el interior, en el equipamiento y en las motorizaciones.
En el exterior, esta generación refuerza su idea expansiva, ya que adopta el ADN global de todos los SUV de la marca: el más visible es la parrilla trapezoidal cromada, pero también hay cambios en los faros que pasan a incluir luces diurnas led y un capot con nervaduras marcadas que le dan un toque más deportivo. Las llantas también son nuevas y se mantiene un detalle tan identitario como polémico del vehículo, que es la rueda de auxilio en la parte externa del portón trasero.
Donde EcoSport luce como si fuese una novedad absoluta es en el interior. Allí se observa, sobre todo, el salto de calidad con el agregado de texturas blandas, cuero bitono, butacas rediseñadas, renovación de la consola central y de todos los comandos. También se incorpora el techo solar eléctrico y una pantalla que domina la escena pero que se moderniza bajo el concepto de una tablet flotante. Las dimensiones de la pantalla táctil varían entre las 4,2 y las ocho pulgadas de acuerdo con la variante. En todas se manejan varias funciones, desde el audio hasta la navegación y la conectividad. El sistema de conectividad Sync 3 no solo es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, sino que también permite reproducir Waze para optimizar la navegación.
En materia de motorización hay novedades importantes, ya que se suma a la gama un propulsor inédito de tres cilindros 1,5 litros de 123 CV. Este tipo de motor es una tendencia en la industria y está orientado a reducir los consumos de combustible. También hay una nueva caja automática de seis marchas, que viene de Focus y Kuga, modelos de nivel superior. Este es otro de los puntos donde EcoSport se supera con respecto a la generación anterior. Con esta combinación de motor y caja, el SUV se pone por encima de la mecánica 1,6 anterior. Su propulsor 2,0 de 170 CV es más potente y de una performance más agresiva.
En total son 10 versiones, producto de la combinación de motorizaciones, transmisiones, cuatro niveles de equipamiento y tracción 4x2 o 4x4. Desde la variante menos equipada se incluye control de estabilidad de serie, una gran novedad en cuanto a la protección de pasajeros. Además, llega con ayuda de arranque en pendiente, asistente de frenado de emergencia, anclajes Isofix, ABS con reparto electrónico de frenado, entre otros. En las versiones más equipadas, aparecen los faros de Xenón, siete airbags y sensor de presión de neumáticos. Los precios arrancan en $370.000 para finalizar en $510.000.
LA NUEVA RENAULT SANDERO
La serie limitada tiene algunos rasgos diferentes, que se orientan al mundo de la competición
Renault lanzó una edición especial de 450 unidades de su Sandero RS, la variante más radical del hatchback chico de la marca francesa.
Denominado Racing Spirit, está desarrollado por la división Sport de la marca y mantiene el motor 2,0 de 145 CV con caja manual de seis velocidades y tracción trasera. El modelo está pensado para llevar a las pistas, con calibraciones especiales. Tiene más presión de inyección, los amortiguadores fueron reformados, los espirales y las barras de torsión son más rígidos. Y, además, es 40 mm más bajo que la versión convencional, así como también tiene frenos redimensionados.
Es una de las pocas opciones de autos chicos de marcas generalistas realmente deportivos. Esta edición limitada se diferencia respecto de la versión antecesora por los nuevos neumáticos Michelin y por algunos detalles que le dan un look más picante. Tiene spoiler, difusor trasero, zócalos, pinzas de freno en rojo. Butacas específicas, volante y palanca de cambio revestidos en cuero con costuras rojas, y otros detalles alusivos a la versión.
CHEVROLET COBALT: GANA EN SEGURIDAD
El sedán suma equipamiento como anclajes Isofix o faros antinieblas traseros
Chevrolet lanzó la línea 2018 del Cobalt, un sedán que se ubica entre los más amplios y equipados del segmento B y que agrega equipamiento de protección para los pasajeros, como los anclajes Isofix y Top Tether para sillas infantiles, o los faros antinieblas traseros.
El motor es el naftero de 1,8 litros de 105 CV de potencia con un torque máximo de 161 Nm. Se comercializa en tres versiones: LT, LTZ y LTZ AT; las dos primeras con caja manual de cinco velocidades y la última con una caja automática secuencial de seis marchas. El modelo mantiene su característica principal, que es la de ofrecer una gran habitabilidad, con un generoso baúl de 563 litros. En las versiones LTZ, tope de gama, se ofrece volante de cuero con comando multifunción, control de velocidad crucero, encendido automático de luces, sensor de estacionamiento con cámara de visión trasera, sensor de lluvia, faros antiniebla, asiento trasero con respaldo rebatible 60/40, entre otros.
Otro punto para resaltar es el equipamiento de conectividad, con el sistema de infoentretenimiento MyLink nueva generación, que cuenta con una pantalla de siete pulgadas y es compatible con Android Auto y Apple CarPlay.