“Escuché mis propias necesidades. Cuando quedé embarazada de mi primer hijo, me propuse hacer yo misma las cosas que iba necesitando para él”. - Créditos: CAMILA SPAZIALE
Cuando Sofía renunció a su trabajo como diseñadora en Benito Fernández, sabía quequería tener su propio proyecto. Así que armó un viaje a Nueva York, que "fue pura inspiración", dice, y volvió con ganas de ponerse un local de deco y con una valija llena de telas a las que no había podido resistirse. Esta es la historia de su emprendimiento.
Empezó haciendo almohadones y acolchados, que comercializaba en la habitación de servicio de la casa de su mamá. Al año siguiente, nació su primer hijo y empezó a descubrir necesidades del mundo bebé que desconocía. También, otras mamás le pedían productos y ella siempre respondía que sí: "Una amiga quiso una funda para el huevito de su bebé, la hice y después se convirtió en un ítem que se vende re bien".
Su estrategia es natural y consiste en escuchar a sus clientas , atenderlas ella misma y ofrecerles personalizar los productos. - Créditos: CAMILA SPAZIALE
Compartía sus creaciones en Facebook y, de a poco, su negocio se convirtió en lo que es Dorothy Jane hoy: una marca de accesorios y objetos deco para chicos y bebés, como cambiadores, mochilas, neceseres y muñecos de croche t. El gran salto fue hace seis años, al abrir su showroom en un piso compartido con otras marcas: "Pude tener todo el muestrario de telas a mano y los productos exhibidos".
Su estrategia es natural y consiste enescuchar a sus clientas, atenderlas ella misma y ofrecerles personalizar los productos . Sus telas, en más de cien estampas, son importadas y 100% de algodón. Además, Sofía es exigente en cuanto al recambio: "Renuevo el catálogo cada dos meses. No me gusta vender algo que después se vea en todos lados", menciona como una de las claves de Dorothy Jane.
Dejarse llevar por la coyuntura personal puede ser el puntapié de un proyecto. Si se abre la percepción y se afila la intuición, la idea está a la vuelta de la esquina.
¿Cómo lo hizo?
Sus telas, en más de cien estampas, son importadas y 100% de algodón. Además, Sofía es exigente en cuanto al recambio - Créditos: CAMILA SPAZIALE
1. "Escuché mis propias necesidades. Cuando quedé embarazada de mi primer hijo, me propuse hacer yo misma las cosas que iba necesitando para él".
2 . "Encontré un lugar para trabajar. Me instalé con la máquina de coser y mis telas importadas en una habitación en lo de mi mamá, y ahí recibía a mis clientas".
3. "Abrí el showroom. Tener horario de corrido –11 a 16– sin cita previa potenció mucho mis ventas".
4. "Activé la comunicación en redes sociales. Además de Facebook, abrí Instagram y encontré un medio de comunicación más efectivo para este tipo de negocio".
5. "Reproduje el negocio en Chile y en Uruguay. Dos clientas fieles tuvieron que mudarse al exterior. Ambas me propusieron duplicar el modelo allá y funciona muy bien".
Minibío
Nombre y edad: Sofía Vedoya (37).
Profesión: Diseñadora de indumentaria.
Desafío cumplido: Montó un showroom de accesorios y objetos de decoración para chicos y bebés que ya se reprodujo en Chile y Uruguay.