Cookies de tradición

Las cookies son a los norteamericanos lo que los alfajores a los argentinos: una tentación sin horario (aunque la tradición indica que se regalan en Navidad). Especialista en las Chocolate Chip Cookies, después de 5 años de residencia en los Estados Unidos, Lía Aberg Cobo las prepara en un horno de leña. "Las hago en la panadería de un amigo. La diferencia entre una masa hecha en horno de gas y otro de leña, con ladrillo refractario, es notable. La cocción es más lenta, pero quedan más parejas y crocantes, la masa se expande mejor. El tiempo más lento tiene otra ventaja: es la mejor herramienta de ventas, porque el aroma de la cocción es tentador."

El secreto está en comerlas recién horneadas, con la masa tibia y los trocitos de chocolate semiderretidos. Así lo aconseja Cobo que, además de las entregas en colegios y panaderías, trabaja para llegar a hacer entregas de lujo, tal como en Martha´s Stewart o Williams-Sonoma, dos casas de delikatessen norteamericanas, donde se entregan en cajas con cintas de seda y sellos de cera con las iniciales del consumidor, para regalos personalizados. Por ahora, se concentra en el lanzamiento de una nueva receta inglesa: las grannys, con avena, miel, azúcar negra y manteca. ¿Resultado? Un bocado tan dorado como crocante.

Por otra parte, muy New York style, Madison se abre a la calle como un local pequeño; los artistas de la cocina que presentan, con platos del mundo entero, están detrás. La responsable es Valeria Gitter, que hace 7 años que colgó el título obtenido en Administración de Empresas para dedicarse a la cocina. Tomó un curso de cookies y bagels en Nueva York, a lo que siguió un estudio de mercado y la adquisisión de la maquinaria apropiada para la panificación. Así, entre exóticos platos, las galletitas tienen su lugar de privilegio. Las hay de avena (también combinadas con chocolate o pasas de uva); amapola y limón; naranja (con almendras chocolate), canela y jengibre, las de manteca de maní... y también una receta típica australiana, las Anzac cookies, que nacieron de la mano de los soldados durante la Primera Guerra Mundial. "Sería más fácil describirlas en inglés, porque hay dos palabras: chewy y crunchy, muy onomatopéyicas, que describen la sensación de una cookie recién horneada."

Lía Aberg Cobo. Docena, $ 4,5; congeladas, 40 unidades, 15. Pedidos por el 4737-2992; Panadería Pan y Circo, José Ingenieros 3357, Beccar. Madison Bagels & Deli, delivery sin cargo en la Capital y zona norte (mínimo $ 20), por el 4792-0606. En bolsas de 5 unidades, 2,5 pesos.

Recortes

The Plaza New York en BA
Entre el 27 del actual y el 3 de septiembre habrá High Tea y Afternoon Tea a la manera neoyorquina en el Alvear Palace Hotel. En el salón L´Orangerie, los expertos pâtissiers del tradicional Hotel The Plaza de la Big Apple, traídos por American Airlines, preparan las mismas especialidades de las tardes en Manhattan, con tes de la India, China y Ceilán importados por T&Co. Variedad de english tea sandwichs, scones con crema de Devonshire, mermeladas, minipastries y panes exquisitos para el Afternoon Tea ($ 19), y con el High Tea también salmón y pavita ahumados, jamón italiano, blinis con caviar sevruga y champagne Rutini (29). 4808-2949/2100.

Lola y la Famiglia Bianchi
Hasta fines de este mes sigue en Recoleta el Festival Lola y la Cocina Italiana con vinos de la bodega Bianchi, de San Rafael, el auspicio de la embajada de Italia y el ICE. Copa de champagne, bruschette y quesos, amplio antipasto o minestrone, pasta típica y pescados o carnes como plato principal, postres y café ristretto, lemoncello o amaretto, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Malbec y Cabernet Sauvignon de Famiglia Bianchi ($ 40). Auspician cafés Cabrales, De Cecco, San Pellegrino, aceite San Juan y Visa. 4802-3023/4804-5959.

Más de Italia
El Ristorante Farina, Ayacucho 1174, prepara cada martes un menú de cocina regional italiana. Este mes, la del Lazio; en septiembre, la Campania, y veremos qué sigue; $ 15. Hay vinos italianos a buenos precios. 4829-9207.

Navegar en el vino

La promoción del vino cuenta cada vez más con el valioso aporte de Internet para enterarse de lo que pasa con este atractivo producto con sus miles de sites.

El prestigioso Château Haut-Brion, en su no menos maravilloso website, y otros grandes châteaux franceses hacen conocer así sus nuevos vinos, y winebid.com propone espiar las subastas por Internet: por las revistas on line nos enteramos de las novedades en el mundo mucho antes de que nos lleguen en papel. Y muchas, no nos engañemos, tienen el objetivo de vender, pero uno puede quedarse con la jugosa información de cómo se elige y se compra. Mucha gente está animándose a Internet mediante el vino, sobre todo los maduros algo reacios al fenómeno. La era del amante solitario del vino pasó y dio lugar a un espacio silencioso y amistoso para encontrarse en el aire con una copa en la mano.

Winespectator.com -de la conocida revista norteamericana- invita a incorporar las notas propias de degustación a las de sus expertos o lectores, elegir libros, restaurantes... Con un mínimo conocimiento de inglés centrado en el vocabulario del vino -que hoy ocupa el lugar que tuvo la lengua francesa- uno puede entrar en coonawarra.com o zinfans.com, o en anythingbutchardonnay.com, y enterarse de los atractivos de cada cepaje o estilo. En winepros.com se puede consultar The Oxford Companion, de Jancis Robinson, o de James Halliday su Australian Wine Encyclopedia, además de revistas, negocios, tours, cursos, subastas y notas recientes de grandes autores. Winetoday del New York Times, wine-and-health.com, robertmondavi.com y haut-brion.com dicen en sí mismos de qué tratan. Argentinewines.com provee una amplia información sobre el tema, hasta de sus cursos de vinos, como argentinavinos.com y selectwines.com.ar; elgourmet.com tiene una amplia sección bodega, y pronto se presentarán las de El Conocedor y la joven Joy on line.

Las bodegas más conspicuas ya tienen su sitio o lo están lanzando: fincalaanita.com, goyenechea.com, norton.com, trapiche.com, chandon.com, y muchas más. El vino on line no es perjudicial para la salud.